Los efectos del estrés tienen consecuencias en la salud de las personas. Y en las mujeres particularmente, el impacto suele reflejarse en sus hormonas, con irregularidades en su ciclo menstrual como resultado.
Es lo que, según investigadores de la Universidad Northwestern, en los Estados Unidos, ocurrió en la mayoría de las mujeres como fruto de la pandemia por COVID-19 que sufre el mundo desde hace más de un año y medio.
“La pandemia de COVID-19 introdujo factores estresantes psicosociales agudos y persistentes para muchas personas, con diferencias de género que sugieren que las mujeres pueden tener un mayor riesgo de resultados de salud mental más deficientes”, consideraron los investigadores en el planteo de su trabajo-. Esto puede tener consecuencias no deseadas para la salud y el bienestar general de las mujeres, incluidas las alteraciones de la función reproductiva, ya que el estrés elevado a menudo se asocia con irregularidades en el ciclo menstrual. El objetivo de este estudio fue determinar si la pandemia de COVID-19 y sus factores estresantes relacionados han afectado la ciclicidad menstrual de las mujeres y de qué manera”, señaló el estudio.
Según los autores del trabajo, que fue publicado en Journal of Women’s Health, el estrés relacionado con el COVID puede haber causado que millones de mujeres experimenten interrupciones en sus períodos.
Tal como sugieren los resultados de una encuesta de 210 mujeres, el 54% de ellas experimentó cambios en su ciclo menstrual entre julio y agosto de 2020.
La mitad de las mujeres que informaron cambios dijeron haber experimentado períodos más largos y un poco más de un tercio (34%) se quejó de sangrado más abundante de lo habitual. La mitad de las mujeres también informaron cambios en los síntomas del síndrome premenstrual.
“Al descubrir una tendencia en el aumento de las irregularidades del ciclo menstrual durante los primeros meses de la pandemia COVID-19, este estudio contribuye a nuestra comprensión de las implicaciones que la pandemia puede tener en la salud reproductiva de las mujeres”, manifestaron entre las conclusiones.
La profesora Nicole Woitowich de la Universidad Northwestern es la autora del estudio y señaló que es sabido “que el estrés adicional puede afectar negativamente la salud y bienestar en general”.
Y agregó que “el estrés también puede alterar los patrones normales del ciclo menstrual y la salud reproductiva en general”.
Woitowich dijo que los hallazgos sobre el estrés confirmaron muchos informes anecdóticos de mujeres sobre la interrupción del período durante la pandemia. “Dada la naturaleza sin precedentes de la pandemia y su impacto significativo en la salud mental, estos datos no son sorprendentes y confirman muchos informes anecdóticos en la prensa popular y en las redes sociales”, apuntó.
Y consideró que “el hecho de que las mujeres ahora estén experimentando irregularidades en el período debido a la infección por COVID, así como la vacunación contra el virus, tampoco debe ignorarse el impacto de la pandemia en la salud reproductiva”.
“Ya estamos viendo el efecto dominó de lo que sucede cuando no consideramos esta importante faceta de la salud de la mujer”, resaltó.
La Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Gobierno del Reino Unido, que realiza un seguimiento de los efectos secundarios de la vacuna, registró 35.707 problemas menstruales en mujeres después de recibir la vacuna, según publicó el Daily Mail. Pero los expertos temen que esta cifra sea sólo la punta del iceberg porque muchas mujeres que experimentaron los cambios probablemente no los informaron.
Los problemas relacionados con el período que se informan después de recibir la vacuna COVID incluyen sangrado abundante, ausencia de períodos y períodos anteriores o posteriores a lo habitual. Incluso algunas mujeres posmenopáusicas también experimentaron sangrado vaginal después de ser vacunadas.
Otras vacunas, como las del HPV, también había reportado los mismos efectos en las mujeres vacunadas, sin embargo, los especialistas aseguran que hasta el momento no hay evidencia de que las vacunas COVID afecten la fertilidad.
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