Desde el año pasado, los gimnasios para practicar deportes pasaron a estar en la lista de lugares cerrados donde hay un aumento del riesgo de contagiarse el coronavirus. Como se sabe que muchas personas pueden estar contagiadas sin manifestar síntomas y contagiar a los demás al exhalar, al hablar, o al gritar, el ambiente de los gimnasios puede estar con el virus en el aire por horas. Pero ahora que hay más personas que ya han recibido el esquema completo de las vacunas contra el COVID-19, ¿es seguro volver al gimnasio si ya se recibieron las dos dosis?
Expertos consultados por Infobae consideran que hay que evaluar bien la situación antes de decidirse por asistir a un gimnasio cerrado si ya se recibieron las dos dosis de vacunas. Porque aun con las vacunas, el riesgo de contagiarse el coronavirus no es igual a cero. Incluso, enfatizan en la recomendación de practicar actividad física al aire libre y con distanciamiento social.
“La mejor vacunación no excluye todas las medidas de prevención que son de público conocimiento, como el distanciamiento social de dos metros, la higiene de manos, el uso adecuado del barbijo o mascarilla y no hacer reuniones sociales”, dijo a Infobae el médico cardiólogo Ricardo López Santi, director del Consejo de la Comunidad de la Sociedad Interamericana de Cardiología.
Las vacunas aumentan la inmunidad contra el coronavirus -señaló López Santi-, pero no evitan el contagio en todas las personas. “Hoy hay pacientes con las dos dosis que están con asistencia respiratoria mecánica. Por lo cual, hay que tener en cuenta que la vacuna mejora nuestras defensas, pero no nos hace invulnerables al virus”, remarcó.
En el contexto actual de la pandemia y con la segunda ola que ha llevado a tensionar el sistema de salud nuevamente, con escasez de camas disponibles, el especialista de la Sociedad Interamericana de Cardiología afirmó: “La recomendación es hacer actividad física. Si se la practica con otros, es mejor hacerlo en espacios abiertos y al aire libre”.
En tanto, el doctor Jorge Franchella, director del Programa de Actividad Física por la Salud y el Deporte, Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires, comentó a Infobae: “Si la pandemia fuera un incendio global, habría menos problemas de percepción del riesgo. Pero, como el coronavirus puede estar en el aire, y más concentrado en los ambientes cerrados, la gente no percibe tanto el riesgo y no sigue los cuidados recomendados”.
Para Franchella, “la persona que ya recibió las dos dosis de la vacuna contra el COVID-19 no debería pensar que es una capa total de protección. Por supuesto que tiene que practicar actividad física, pero antes se debe evaluar el riesgo del lugar. Si el gimnasio cuenta con ventilación cruzada permanente, y se respeta el distanciamiento y se evita hablar, podría ser una opción. Pero lo mejor hoy es hacer actividad física al aire libre”.
En la Ciudad de Buenos, los gimnasios volvieron a abrir, pero con una capacidad máxima del 30% en su interior. Según el Gobierno porteño, la permanencia en las instalaciones debe ser acotada para permitir la adecuada limpieza y desinfección de los objetos y superficies de uso frecuente. Se debe reservar un turno previo, con duración máxima de una hora. Se debe utilizar el barbijo en todo momento “quedando exceptuado su uso solo en los momentos específicos en los que se realiza la actividad física”. También se debe mantener una distancia mínima de 2 metros con cualquier persona y una ventilación permanente en todos los espacios abiertos al público. Las normas con respecto a los gimnasios puede variar en cada ciudad.
¿Hay que usar barbijo al aire libre mientras se practica deportes? “Depende del lugar donde se practique”, contestó Franchella, quien también es director del Centro de Investigaciones del Magnesio en la Salud (CIMS). Conviene caminar o correr con barbijo en un lugar al aire libre donde hay una alta concentración de personas. “Se podría correr sin barbijo, pero hay que asegurarse que las otras personas -si no conviven- se encuentren al menos a 10 metros”, precisó. “En el caso de andar en bicicleta, mantener una distancia de 20 metros con la otra persona”.
En los Estados Unidos, donde el esquema de inoculación marcha más rápido, también los expertos médicos han advertido que la vacunación no significa riesgo cero. Abinash Virk, médico especialista en enfermedades infecciosas de la Clínica Mayo, le dijo al diario The Washington Post que el país se encuentra en una “zona de transición”. La mezcla de personas con diferentes estados de vacunación significa que dentro de un gimnasio se podrían encontrar en una “situación híbrida en la que la mayoría de la gente no va a estar vacunada”.
Sin los esfuerzos adecuados de mitigación de riesgos y la clientela vacunada, los gimnasios y las clases de entrenamiento siguen siendo “espacios interiores bastante arriesgados”, consideró Richard Corsi, experto en calidad del aire interior y decano de la Facultad de Ingeniería e Informática Maseeh de la Universidad Estatal de Portland.
Los Centros de Control y Prevención de las Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) han señalado que los barbijos o mascarillas, y una mejor ventilación son imprescindibles al estar en gimnasios cerrados. Lo ideal sería que los espacios de fitness interiores tuvieran una alta rotación de aire, según Linsey Marr, experta en aerosoles de Virginia Tech que estudia la transmisión aérea de los virus.
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