Las vacunas no llegan con la frecuencia que se esperaba, o por lo menos con la frecuencia requerida en medio de la segunda ola de la pandemia de coronavirus que atraviesa la Argentina. En este contexto, este miércoles, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, se reunió con representantes de la empresa AstraZeneca Argentina, para solicitarles formalmente que informen a la brevedad sobre los avances en la producción y control de calidad de la vacuna producida en el país y formulada en México y Estados Unidos, así como el cronograma de entrega estimado.
Desde AstraZeneca, que se encuentra camino de suministrar 150 millones de dosis de la vacuna de COVID-19 en América Latina, confirmaron el retraso. “Lamentamos confirmar un retraso en nuestra intención de iniciar envíos antes para América Latina, a pesar de trabajar incansablemente para acelerar el suministro”, expresó el comunicado de la firma.
“La cadena de suministro que AstraZeneca ha establecido en América Latina, excluyendo Brasil, se basa en acuerdos con mAbxience (Argentina) para la producción del Principio Activo y con Liomont (México) para la instancia de llenado del Producto Final. Conforme el proceso de Producto Final avanza, AstraZeneca también ha habilitado un segundo sitio en los EE. UU. para complementar el proceso de llenado del producto final y alcanzar así el objetivo de entregar 150 millones de dosis a partir del primer semestre de 2021. Más del 80% de las dosis terminadas serán llenadas y empacadas en México”, agregaron.
Según detallaron, si bien la vacuna producida en América Latina estará disponible durante el primer semestre de este año, “los rendimientos del proceso inferiores a lo anticipado para los lotes iniciales, el acceso limitado a insumos críticos y tiempos más largos requeridos para cumplir con las calificaciones del sitio en las liberaciones de lotes iniciales, ocasionaron resultados diferentes a los estimados inicialmente tanto en volúmenes como en tiempos de fabricación”.
“Esto retrasará el lanzamiento de nuestra vacuna en los países de América Latina que recibirán la vacuna de esta cadena de suministro. Si bien lamentamos este retraso, nuestro compromiso con los protocolos de fabricación y con los más altos estándares de calidad requiere que demos este paso adicional”, agregaron desde AstraZeneca.
Tal como adelantó Infobae, cobra relevancia la noticia de la inminente llegada al país de 4,6 millones de vacunas producidas por el binomio científico Oxford- AstraZeneca. Las primeras 900 mil dosis llegarán a mediados de abril próximo y las 3,5 millones de dosis restantes lo harán en la primera quincena de mayo 2021. Ambos envíos formarán parte del inicio del contrato entre el Gobierno y el laboratorio anglosueco, por un total de 22.4 millones de vacunas.
Según pudo saber Infobae, estos desembarcos serán vía Estados Unidos y México, y luego comenzarán a llegar de manera gradual 3,5 millones de dosis cada mes hasta completar los 22.4 acordados en el contrato firmado con el gobierno argentino.
El tipo de tecnología que posee esta vacuna (adenovirus en este caso de chimpancé) y su lógica de producción de origen y aplicación de las dosis la convierte en un desarrollo accesible por el concepto Non profit que desde el comienzo de la pandemia plantearon los investigadores de Oxford alrededor del hallazgo científico y de la escala de producción a través de las distintas asociaciones con hubs biotecnológicos, como el argentino mAbxcience (del Grupo Insud) y desde México, el Grupo Slim.
“La vacuna contra el COVID-19 de AstraZeneca tiene una eficacia de 79% para prevenir la enfermedad y no aumenta el riesgo de coágulos sanguíneos”, dijo la firma de biotecnología hace unos días, luego de sus ensayos de eficacia de fase III en Estados Unidos. La vacuna también fue efectiva en un 80% para los mayores de 65 años, según los datos científicos publicados. Varios países habían suspendido la administración del fármaco a personas mayores debido a la falta de datos entre los participantes de edad avanzada en ensayos anteriores y el peligro de trombosis registradas.
Aunque la vacuna de AstraZeneca ha sido autorizada en más de 50 países en todo el mundo, todavía no ha recibido luz verde en Estados Unidos. El nuevo estudio incluyó a 30.000 voluntarios, de los que 20.000 recibieron la vacuna y el resto placebos.
La vacuna tuvo una efectividad del 79% en impedir el COVID-19 sintomático y del 100% para evitar los casos graves y hospitalizaciones. Los investigadores señalaron que la vacuna había sido efectiva en todos los grupos de edad, incluidos ancianos, algo que no se había establecido en estudios previos en otros países
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