Hacer investigación en tiempo de pandemia es un hecho único e irrepetible para cualquier grupo de investigadores que persigue con rigor la evidencia a partir de una pregunta científica a priori simple, pero que no lo es. Así, la dinámica de la investigación estará signada por el vértigo, la velocidad y la incertidumbre; y a la vez por las ansias de llegar rápido al inspirador momento Eureka!, el gran generador de conocimiento y que será uno de los instrumentos fundamentales para perforar el estado pandémico.
Pasó más de 1 año desde que estalló la pandemia global por el virus SARS-COV-2 y ya se ha cobrado, según los últimos datos revelados por la Universidad Johns Hopkins, más de 3 millones de muertos. De acuerdo a la última actualización de esta universidad privada estadounidense, fallecieron más de 3.001.068 personas en todo el mundo a causa de la enfermedad COVID-19, la mayoría en Estados Unidos (566.224). Luego le sigue Brasil (368.749), México (211.693), India (175.649) y Reino Unido (127.472).
El COVID-19 reveló la urgencia de emprender ensayos clínicos aleatorios, rápidos, grandes y rigurosos; y también demostró que la rapidez es posible. Así, desde que arrancó la pandemia por COVID-19 hasta hoy existen tres hub o estaciones de investigación clínicas globales -en la rama tratamientos- de envergadura contra el COVID-19 alrededor del globo: el liderazgo del podio se lo llevó Recovery , desarrollado por la Universidad de Oxford con 39 mil pacientes estudiados; y cuyo objetivo fue identificar tratamientos que pueden ser beneficiosos para las personas hospitalizadas con COVID-19 sospechado o confirmado.
El segundo hub fue Solidarity, coordinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con 12 mil pacientes enrolados, y que hoy por falta de coordinación entre las partes se encuentra desarticulado. No se pudo llevar adelante este concierto de investigación tan potente.
Y el tercero en cantidad de pacientes estudiados y en dimensión es el que desarrolló el grupo argentino ECLA, que generará conocimiento e información a partir de más de 5 mil -hasta ahora- pacientes. Los estándares de los trials en los tres casos fueron diseños internacionales y proponen estudios de pacientes randomizados. ECLA - Estudios Clínicos Latinoamérica- de puro ADN argentino ocupó la tercera posición global y se propone con estos tres ensayos clínicos echar luz al tratamiento del nuevo coronavirus.
El caso argentino estuvo muy a la altura de la circunstancias. Se estudiaron randomizados y doble ciego (placebo y tratamiento) entre 5 y 6 mil pacientes entre los tres ensayos clínicos de un gran equipo transdisciplinar como es ECLA. Se apuntó primero a individuos sanos que están muy susceptibles a ser infectados, eso fue el ensayo PREPARE IT 1 en 2000 individuos, y a quienes se les suministró una dosis de Omega-3 y placebo. Este estudio se está terminando en los próximos días y se podrá conocer si Omega 3 puede producir algún beneficio en términos de la prevención del desarrollo de COVID positivo.
También en marzo de 2020 con la pandemia ya desatada en el mundo se inició otro estudio para pacientes muy graves internados con neumonía. Este estudio se llamó COLCOVID y colectó alrededor de 1300 pacientes y está hecho con la droga colchicina. Es decir, la mitad de la población estudiada -con neumonía grave y COVID- recibió colchicina, y la otra mitad recibió tratamiento estándar. El trial se finalizó hace tres semanas y los resultados se encuentran embargados a la espera de la publicación en una revista científica relevante. Así se podrá conocer si un tratamiento antiinflamatorio potente, por encima de los corticoides que es lo estándar para tratar esta población, provee o no algún grado de beneficio.
Y por último se abordó también aquella población que está infectada pero que desarrolla enfermedad más leve y que no requiere hospitalización ni internación. Es decir el COVID que se pasa en la casa. Se estudiaron 2.000 pacientes que son COVID no hospitalizados, más leves, y sobre ellos se está probando Omega 3 y placebo para ver si se le puede proveer beneficio en términos de reducir la tasa de internación. Es decir reducir complicaciones que impliquen internación. A este trial se lo llamó PREPARE IT 2.
Esta trilogía de ensayos científicos -PREPARE IT 1 y 2 y COLCOVID- permitió conformar un hub o usina de investigación potente que logró mover el conocimiento respecto de la investigación sobre el SARS-CoV-2 hasta ahora conocidos. Desde Argentina se conforma así una trama científica con ADN local alrededor de la búsqueda de los tratamientos contra el COVID-19.
En el contexto de una pandemia cualquier estrategia farmacológica preventiva debería cumplir dos premisas fundamentales: ser accesible y universalmente aplicable, y poseer escasos o nulos efectos adversos, ya que no hay que olvidar que la ciencia intenta tratar a una población numerosa y sana.
¿Cómo funciona la tercera usina de investigación mundial contra el COVID-19?
Infobae habló con los protagonistas. Son cinco investigadores que integran un equipo multidisciplinar del grupo ECLA (Estudios Científicos Latinoamericanos) una sociedad científica reconocida a nivel internacional y particularmente en la región para la realización y el estudio de ensayos clínicos poblacionales desde hace más de 35 años con más expertise en temas de cardiología e hipertensión.
Cuando en 2020 estalló la pandemia por el SARS-COV-2 torcieron su foco para dedicarse a estudiar al nuevo patógeno que desde que irrumpió a fines de 2019 en la lejana ciudad de Wuhan en China puso en vilo al mundo hasta hoy.
Infobae entrevistó al grupo ECLA , representado en esta nota por el dream team que llevó adelante los ensayos clínicos PREPARE IT 1 y 2 y COLCOVID: Rafael Díaz, médico cardiólogo, fundador y director de ECLA (Estudios Clínicos Latinoamérica) y líder de los ensayos clínicos; su socio, Andrés Orlandini, médico cardiólogo y director de ECLA. Y los investigadores ECLA Fernando Botto, médico cardiólogo Universidad de Buenos Aires (UBA) y jefe de investigación clínica del Instituto Cardiovascular Buenos Aires (ICBA); la licenciada en estadística de la Universidad Nacional de Rosario, Noelia Castellana y el médico internista, clínico y profesor de la Universidad Fasta de Mar del Plata, Pablo Corral.
- ¿Cómo pueden explicar para el gran público lo que significaron en este contexto pandémico y con la velocidad con la que avanza la ciencia contra el COVID-19, el conocimiento que arrojaron estos tres ensayos -PREPARE IT 1 y 2 (con Omega 3) y COLCOVID (con Colchicina) para ayudar a perforar la pandemia y habiendo enrolado a más de 5 mil pacientes?
— Rafael Díaz: El gran campeón de la pandemia es la Universidad de Oxford a través de todo el sistema integrado de salud del Reino Unido con le ensayo que se llama Recovery. Ellos son los que están proveyendo mayores resultados y conocimientos en términos formales de COVID-19. Hay que dividir lo formal de lo informal. Hay muchísimo que se publica y no es formal. Lo formal es muy poco.
Hoy, tenemos uno o dos tratamientos que funcionan como por ejemplo, los corticoides definitivamente en el paciente grave. Un anticuerpo monoclonal excesivamente caro para tratar pacientes graves que provee un beneficio de modesto a moderado. Y por ahora nada más. Todo lo demás, seguimos charlando pero no hay evidencia definitiva.
Desde ECLA y con PREPARE-IT 1 y 2 conformamos uno de los estudios científicos preventivos contra el COVID-19 más importantes y grandes de la región avanza a pasos firmes, y sigue buscando los últimos voluntarios para demostrar que un simple compuesto presente en el aceite de pescado, el omega 3, puede ser eficaz para prevenir la enfermedad por el nuevo coronavirus, causada por el SARS-CoV-2.
Dos equipos de científicos transdisciplinares, uno radicado en la ciudad de Rosario y el otro en la Universidad de Harvard, Estados Unidos, estudian el ensayo clínico denominado PREPARE-IT, que busca conocer los efectos de un componente del omega-3 en la prevención del COVID-19 en el personal de salud e individuos con alto riesgo de contraer el nuevo coronavirus.
Nuestro secreto se basa en estudiar drogas simples, universalmente aplicables, de bajo costo, escasos y con conocidos efectos adversos. Esto tiene una lógica para desarrollar en el contexto de una pandemia. Es difícil hacerlo con drogas de elevado costo y/o efectos adversos
— Andrés Orlandini: Desde ECLA y en mi rol de codirector junto a Rafael Díaz decidimos abordar esta pandemia desde el punto de vista de la investigación, el área que nosotros nos especializamos. Y por eso abordamos la enfermedad COVID -19 desde tres puntos de vista: el primero, la prevención de la enfermedad. El segundo en los pacientes que estaban levemente enfermos pero que no necesitaban internarse. Y el tercero, en los pacientes que se internaban.
Con los pacientes en prevención trabajamos con Omega-3, igual que con los pacientes que estaban levemente enfermos (PREPARE-IT 1 Y 2 ). Y trabajamos con colchicina, que es un potente antiinflamatorio, en los pacientes que necesitaban internación (COLCOVID). Estos son los tres estudios que hemos venido desarrollando ; colchicina ya está finalizado y estamos a la espera de la publicación en publicaciones científicas revisada por pares. Por eso tenemos los resultados embargados hasta esa publicación .Por lo tanto en ECLA ya tenemos más de 4.000 pacientes incluidos en el estudio de esta pandemia.
— Fernando Botto: en mi condición de médico cardiólogo y jefe de investigación clínica en el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA) , hace muchos años integro también el Comité Ejecutivo de ECLA, es un orgullo decir que el estudio COLCOVID es el tercer estudio global más grande que se ha hecho durante la pandemia. Ha sido un gran esfuerzo y orgullo haber visto trabajar a los hospitales y a los investigadores en estas hipótesis de trabajo científicas. Argentina quedará muy bien parada a través de estos estudios y la evidencia que estamos generando.
Esta pandemia nos ha obligado a los que trabajamos en investigación clínica a hacer estudios rápidos, lo cual obliga a que sean sencillos, y esta ha sido la idea de la que partimos para hacer estos tres grandes estudios. COLCOVID, es un estudio que lo utilizamos para probar una antigua droga que está muy disponible y de bajo costo que se llama colchicina que tiene una capacidad antiinflamatoria muy potente para tratar a los pacientes que se internan con un COVID moderado a severo, y que son los que tienen más riesgo. Ese estudio está actualmente finalizado y embargado porque va a ser publicado.
Después hay otros dos estudios muy importantes que estamos llevando adelante PREPARE IT 1 y 2. El PREPARE IT 1 es un estudio con un Omega-3 muy refinado y donde buscamos comprobar si sirve para prevenir la infección de COVID. Toda la población que está expuesta al COVID-19; éste podría ser un estudio muy importante. Y el PREPARE IT 2 es un estudio semejante con la misma droga, Omega-3, pero que se le administra a los pacientes cuando ya recibieron el diagnóstico de COVID y que están pasando el COVID en la casa, y no han sido hospitalizados.
— Pablo Corral: cuando en el grupo ECLA comenzamos a hacer investigación en el contexto de una pandemia nos vimos en la necesidad de generar conocimiento. Es por eso que se conformó este grupo por el mes de marzo del 2020 a cargo del doctor Rafael Díaz; todo el grupo ECLA veíamos cómo en el transcurso del inicio de la pandemia muchas de las cosas que se decían que funcionaban, terminaban en la nada. Nosotros nos planteamos la necesidad de hacer estudios de investigación de alta calidad para poder finalmente decir esto funciona, esto no funciona; esto sirve, esto no sirve. Le vamos a poder ofrecer al mundo un gran grupo de investigación. ¡Nada más, ni nada menos!
Es muy interesante, el punto de vista de los ensayos PREPARE IT 1 y 2, sabiendo de antemano que un Omega-3 específico que se probó en un grupo de pacientes con enfermedad cardiovascular previno muertes cardiovasculares en un número significativo y estadísticamente importante de pacientes en 2019. Entonces tomando ese ejemplo de altas dosis de un Omega-3 específico denominado EPA la idea es en PREPARE IT 1 evitar en pacientes ambulatorios que tengan alta chance de contagiarse que se contagien. En PREPARE IT 2 una vez que estén contagiados evitar básicamente que progrese la enfermedad, cortando, también en parte esa vía inflamatoria o esa cascada de eventos que llevan al paciente a que finalmente se complique desde el punto de vista respiratorio y a nivel de otros órganos también.
-¿Cómo explica el rol del experto estadístico en estos tres ensayos clínicos, PREPARE IT 1 y 2 y COLCOVID que reunieron a más de cinco mil pacientes?
—Noelia Castellana : El rol del profesional estadístico es acompañar en todas las etapas del proyecto, desde el comienzo hasta el final. Nos ocupamos “de traducir” la pregunta médica en una hipótesis que acompaña al método científico. En el ensayo COLCOVID la pregunta fue ¿ La colchicina nos puede ayudar a reducir muertes o nuevas entubaciones en pacientes infectados graves? De esa inquietud médica surgirá el diseño metodológico . Posteriormente una pregunta que siempre surge es cuántos pacientes vamos a necesitar para dar respuesta a esta inquietud médica. Saldado el número, luego se pasa al diseño del estudio.
— ¿Cuáles fueron las preguntas científicas disparadoras de PREPARE IT 1 y 2
—Castellana: La pregunta disparadora en PREPARE IT 1 fue si Omega-3 ayuda a reducir la tasa de contagio por COVID. Es decir hoy estamos viendo personas que no están infectadas y pensamos si Omega nos sirve o no para reducir esa probabilidad de contagio.
En PREPARE IT 2 vemos los pacientes que tienen COVID pero no son graves, son leves, y vemos si Omega nos ayuda a reducir el empeoramiento de los pacientes.
— Cómo analiza el futuro inmediato y el mediato de la pandemia global por SARS-CO-2 exhibiendo las dos avenidas que generan conocimiento científico. La que va más rápido, la de las vacunas y la que avanza más lenta , la de los tratamientos
—Orlandini: La vacuna va a ser probablemente lo que dé en algún momento la resolución definitiva de esta pandemia. Pero como se ha demostrado hay muchos países que ya están vacunados, hay mucha vacuna en muchos lados y la pandemia sigue. O sea que no todo se resuelve con la vacuna. Y que nosotros creemos que es necesario tener tratamientos. Hasta ahora muy pocos tratamientos han demostrado ser efectivos en ayudar a los pacientes que ya tienen la enfermedad como es ser la dexametasona. Entonces nosotros estamos en la búsqueda de poder encontrar si el Omega-3, sobre todo en los pacientes que tengan enfermedad, pueden disminuir las complicaciones de esta terrible enfermedad que nos está afectando a todos.
—Díaz: Creo que las vacunas deberían ser la potencial solución de esto. Evidentemente el tema de la vacuna requiere, no es de una sola dimensión, es multi dimensional. Ustedes ven lo que está pasando en diferentes partes del mundo con la vacuna. Ustedes ven que hoy por ejemplo una vacuna fue interrumpida. Es decir, se está haciendo todo tan rápido que pasan este tipo de cosas. Ahora, me parece que la vacuna es la vía final para solucionar el problema si lo podemos solucionar. Mientras tanto no lo vamos a poder solucionar en lo inmediato por lo tanto va a haber que tener otros tratamientos y es lo que estamos estudiando. ¿Hay otras posibilidades de tratamiento para enfrentar el COVID? Bueno, estamos intentando ver eso.
Así que yo diría que por un lado, está el gran apuntalamiento preventivo que te da la vacunación y la inmunidad colectiva o la inmunidad de población que todos llaman inmunidad de rebaño. Eso lo va a lograr la vacunación masiva. Pero fijate el problema operativo y logístico que significa masivamente vacunar una población. Segundo, fue tan rápido todo que están pasando cosas como que aparecen efectos adversos que no se habían visto.
Y por último. Jamás descuidaría lo terapéutico, porque el tratamiento todavía de aquí en más vamos a tener mucha gente internada. En mi casa, la empleada que dice tener problemas e alergias y respiratorios, gente con neumonía, etcétera. Tenemos que encontrar tratamientos que sirvan. Así que yo creo que hay que seguir trabajando intensamente. Todavía no conocemos la dinámica de esta pandemia. No la conocemos. Los países más cerrados han explotado, los países más abiertos han explotado. Todavía no hay una clara asociación entre confinamiento y el desarrollo de la enfermedad ..
— ¿Cuáles fueron las lecciones aprendidas en este trayecto científico… detrás del SARS-COV 2 que ya lleva más de un año y medio entre nosotros?
—Orlandini: De todo este camino me llevo la voluntad, con la que trabajaron todos los médicos en Argentina para poder obtener y estudiar los datos que en nuestro caso estamos a punto de brindar .
—Corral: lo que hemos aprendido en un año y medio de pandemia nunca se ha aprendido en toda la historia de la medicina. Existen casi diez vacunas disponibles y tipos de tratamientos, algunos que sirven y otros que no. Que de manera mancomunada la ciencia mundial se haya puesto a trabajar y a estudiar qué podemos hacer en este contexto ha sido algo totalmente innovador, inusitado y nunca antes pensado; viendo la medicina desde sus comienzos.
La ciencia argentina queda muy bien posicionada frente a este despliegue importante de pura investigación con ADN argentino.
Omega 3 y colchicina por dentro
El equipo de investigadores argentinos pertenece a ECLA (Estudios Clínicos Latinoamérica) y al Instituto Cardiovascular de Rosario, bajo la dirección de los médicos cardiólogos argentinos Rafael Díaz y Andrés Orlandini. Y el equipo que trabajará desde la Universidad de Harvard está liderado por el doctor en medicina, Deepak L. Bhatt, quien además es director ejecutivo del Programa de Intervenciones Cardiovasculares y profesor de la Universidad de Harvard.
La pregunta científica disparadora que ambos equipos se formularon y que devino en la puesta en marcha del ensayo clínico PREPARE-IT fue investigar los efectos de un componente del Omega-3 en la prevención del COVID-19.
El estudio PREPARE-IT tendrá su rama de voluntarios en la Argentina tiene un sólido background científico en donde apoyarse. Está basado en la experiencia de la investigación REDUCE-IT , que ya demostró que la administración de un derivado del Omega 3 -el ácido eicosapentaenoico, EPA- en altas concentraciones y en pacientes de alto riesgo de desarrollar eventos vasculares redujo la mortalidad. Y los datos experimentales además demostraron que estos agentes poseen propiedades antimicrobianas y antivirales.
Desde ahí PREPARE-IT o PREVENIR COVID-19 con EPA en Personal de Salud en Riesgo, según su denominación completa en español, partió de la hipótesis principal que es reducir la tasa de infección en trabajadores de la salud, una población por su exposición directa al virus de muy alto riesgo. Al grupo de tratamiento se le administrará una dosis diaria de 8 gramos de la droga basada en Ácido Eicosapentaenoico (o EPA) durante las primeras tres jornadas y 4 gramos diarios durante los días 4-60, o un esquema idéntico al grupo placebo.
El omega 3 es un aceite esencial, un ácido graso poliinsaturado, que ha demostrado beneficios en la prevención de eventos cardiovasculares graves en pacientes de riesgo. En modelos experimentales posee actividad antimicrobiana así como antiviral. Trasladar el modelo experimental a la investigación clínica es lo que estamos desarrollando en este momento.
Los ácidos grasos poliinsaturados en altas dosis, tipo Omega 3, poseen propiedades que los hacen potencialmente beneficiosos en el contexto de pandemia. podrían reducir las tasas de infección por SARS-Cov-2 y modular el proceso inflamatorio y de reparación en pacientes COVID-19.
Sobre el estudio, Rafael Díaz detalló: “Es uno de los estudios clínicos más grandes hasta el momento. Es un estudio de gran magnitud Y con un diseño con todos los estandares internacionales . No nos faltará potencia para contestar correctamente la pregunta científica que nos hicimos. ¿Una dosis alta de omega 3 reduce las posibilidades de contagio de este virus pandémico SARS-COV-2 ? Una pregunta clínica importante”.
Cómo adelantó Infobae Argentina lidera desde marzo 2020 un ensayo que intenta probar la eficacia de la colchicina. Díaz, director del comité ejecutivo del ensayo clínico junto al doctor y codirector del proyecto Andrés Orlandini, contó que el estudio contempla pacientes internados en instituciones hospitalarias y que el ensayo tiene como objetivo la reducción del impacto negativo de los cuadros severos.
El estudio no tiene financiamiento de ninguna institución o empresa. “Sólo contamos con la donación del fármaco colchicina por parte del laboratorio nacional Spedrog Caillon. La droga se viene indicando desde hace muchos años, no está bajo patente y es de bajo costo”, remarcaron los reconocidos investigadores argentinos, que también encabezan PREPARE-IT 1y 2, un estudio clínico que busca demostrar las propiedades preventivas del Omega 3 contra el COVID-19.
La colchicina es eficaz para prevenir síndromes inflamatorios peligrosos como la llamada “tormentas de citocinas” y reducir las complicaciones asociadas con el COVID-19, explicó Jean-Claude Tardif, director del Centro de Investigación MHI e investigador principal de este estudio.
Video: Director de contenidos audiovisuales: Alejo Garcia Sosa / Realización: Thomas Khazki y Matías Arbotto / Guión: Nicolás Spalek / Edición: Patricio Staricco / Fotos: Adrián Escándar / Producción: Estafanía Carlojeraqui
Agradecimientos CEC Buenos Aires. Un Centro de Convenciones con originalidad arquitectónica, tecnología de vanguardia y con la sustentabilidad como prioridad.
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