Kanye West padece de trastorno de bipolaridad. Lo reveló este miércoles su esposa, Kim Kardashian, en una serie de mensajes que publicó en su cuenta de Instagram, donde 180 millones de personas siguen sus pasos minuto a minuto. En su explicación, la modelo y megainfluencer reveló la enfermedad que suele golpear la psiquis de su marido y que se manifestó en las últimas horas, sobre todo luego de que el domingo el rapero lanzara su candidatura presidencial, en Carolina del Sur.
“Aquellos que entienden las enfermedades mentales o incluso el comportamiento compulsivo saben que la familia es impotente a menos que el miembro sea menor de edad”, escribió Kardashian. “Entiendo que Kanye está sujeto a críticas porque es una figura pública y sus acciones a veces pueden causar fuertes opiniones y emociones. Es una persona brillante pero complicada que, además de las presiones de ser un artista y un hombre negro, experimentó la dolorosa pérdida de su madre, y tiene que lidiar con la presión y el aislamiento que aumentó su trastorno bipolar”.
En el mitin político, West había hecho duros comentarios contra Kardashian, reveló que habían intentado abortar a uno de sus hijos y que incluso estaba intentando divorciarse de la conductora y celebridad. Al día siguiente, la acusó de querer hospitalizarlo e incluso la insultó al llamarla “supremacista blanca”.
Los cambios en el estado de ánimo de una persona pueden ir mucho más allá de problemas coyunturales o transitorios. Y convertirse en una afección mental que produce estados marcados o extremos en la conducta y que debe ser atendida por un profesional médico. Y tan importante es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la clasifica como la sexta causa de discapacidad en el mundo, que afecta a 60 millones de personas y cada 30 de marzo se dedica una fecha para recordarla.
La bipolaridad es una afección mental que afecta de igual manera a hombres y mujeres, por la cual una persona tiene cambios marcados o extremos en el estado de ánimo. Los períodos de sentirse triste o deprimido pueden alternar con lapsos de estados de felicidad y actividad o mal humor e irritabilidad.
Se estima que la prevalencia mundial del trastorno bipolar es de entre 1 y 2%, pudiendo llegar hasta el 5% al considerar casos con rasgos bipolares. Además, las personas con trastorno bipolar tienen un riesgo particular de desarrollar otras enfermedades al mismo tiempo. Dos tercios de las personas que lo sufren también pueden transitar trastornos de ansiedad, y más de un tercio, poseer un trastorno por uso de sustancias.
El tratamiento para este trastorno incluye el uso de farmacoterapia en combinación con abordajes psicoterapéuticos e intervenciones familiares y sociales. Otro aspecto importante a tener en cuenta es que el medio laboral los acoja y otorgue la protección necesaria; y que las propias familias tengan mayor conocimiento respecto a cómo actuar ante los episodios de crisis y ayudar a llevar una mejor vida al paciente.
Enfermedad severa
El trastorno bipolar es una enfermedad mental severa. Las personas que la sufren experimentan cambios de ánimo poco comunes. Pueden pasar de ser muy activos y felices a sentirse muy tristes y desesperanzados. Y, así, empezar el ciclo otra vez. Tal el comportamiento que mostró West en los últimos días y que encendió las alarmas de su círculo íntimo.
Las personas que padecen esta enfermedad no cambian permanentemente de estado de ánimo, sino que tienen alteraciones graves y duraderas del humor, que desequilibran su funcionamiento social o laboral. Las personas afectadas padecen episodios depresivos, otros episodios de euforia o exaltación del ánimo y algunos también períodos con síntomas de los dos polos en un mismo momento, conocidos como episodios mixtos.
El uso de la fuerza de la voluntad como mecanismo para vencer este trastorno es un mito. El tratamiento del trastorno bipolar tiene distintos pilares: por un lado, el farmacológico, que incluye una familia de medicamentos denominados estabilizadores del ánimo. El segundo es el tratamiento psicológico, que se realiza en formato individual y/o grupal. Un abordaje indispensable es la psicoeducación, que consiste en entrevistas grupales, estructuradas, en las cuales se trabaja sobre el concepto del trastorno bipolar, causas, tratamiento, cuáles son las mejores formas de detectar los episodios en forma precisa, certera y anticipada.
Las personas que tienen trastorno bipolar no son más peligrosas que el resto de la población, y si bien durante un episodio maníaco el nivel de irritabilidad y conductas imprudentes puede aumentar, lo más probable es que se dañen a ellos mismos por error. Es por eso que resulta muy importante que el círculo de amigos y familiares pueda acompañar y contener al paciente. Eso es justamente lo que Kardashian anunció que haría con su marido.
“Como muchos de ustedes saben, Kanye tiene un trastorno bipolar. Cualquiera que tenga esto o tenga un ser querido en su vida que lo sepa, sabe lo increíblemente complicado y doloroso que es comprenderlo. Nunca he hablado públicamente de cómo esto nos ha afectado en casa, porque soy muy protectora con nuestros hijos y el derecho de Kanye a la privacidad en lo que respecta a su salud. Pero hoy siento que debería comentarlo debido al estigma y a los conceptos erróneos sobre la salud mental”, expresó.
Finalizó: “Nosotros, como sociedad, hablamos de dar gracia al tema de la salud mental en su conjunto, sin embargo, también deberíamos dárselo a las personas que viven con él en los momentos en que más lo necesitan. Amablemente le pido a la prensa y al público que sea compasivo y tenga empatía así podemos atravesar esto. Gracias a aquellos que han expresado su preocupación por el bienestar de Kanye y por su comprensión. Con amor y gratitud, Kim Kardashian West”.
Otros famosos
Kanye West no es la única celebridad que padece del trastorno por bipolaridad. En abril pasado, Selena Gomez reveló que también había sido diagnosticada con esa enfermedad. “Recientemente fui a uno de los mejores hospitales mentales en Estados Unidos, el hospital McClean, y después de muchos años de pasar por muchas cosas distintas, me di cuenta de que soy bipolar”, contó Gomez en una serie de entrevistas con famosos que inauguró Miley Cyrus durante la cuarentena por la COVID-19.
Según su testimonio, fue duro recibir el diagnóstico, aunque informarse al respecto le ha llevado tranquilidad: “Tener más conocimiento me ayuda y no me asusta saberlo. Creo que mucha gente se asusta. Lo he visto, incluso con gente de mi familia”.
En ese sentido, la cantante de 27 años hizo referencia a que es de Texas y su familia, como tantas otras, no acostumbran hablar de salud mental: “Tienes que aparentar que estás bien. Pero luego me enojo como una niña, una adolescente o lo que sea. Simplemente quise saber todo sobre esto, y eso quitó mis miedos”.
(La información médica de esta nota está basada este otro artículo publicado por Infobae)
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