A 50 años del día que Colombia trasladó un edificio de 8 plantas sin quitar un ladrillo

Se cumplió medio siglo de la impresionante hazaña de ingeniería que estuvo durante décadas en las páginas de los Guinness Records

Guardar
Traslado del edificio Cudecom en Bogotá, Colombia

En 1974 en Bogotá, una proeza de la ingeniería civil colombiana dejó a muchos boquiabiertos: Lograron mover un edificio de 8 plantas y 4.800 toneladas sin desmontarlo ni quitar un solo ladrillo. La estructura, conocida como el edificio Cudecom, fue desplazada 29 metros hacia el sur utilizando únicamente siete gatos hidráulicos y rodillos de acero. Esta hazaña, única en la historia de la ingeniería latinoamericana, ocurrió el 6 de octubre de ese año y se convirtió en un hito que no solo mostró la creatividad y capacidad técnica de los ingenieros colombianos, sino que también sirvió como fuente de orgullo nacional.

La obra fue liderada por Antonio Páez Restrepo, un visionario que tuvo la audacia de proponer el traslado del edificio en lugar de su demolición. La razón detrás de este colosal proyecto fue que el Cudecom se encontraba en el trazado de una gran avenida planeada en el centro de Bogotá, lo que normalmente habría significado el derribo de la estructura. Sin embargo, Páez Restrepo convenció a la Alcaldía de Bogotá de que mover el edificio sería posible y más conveniente que destruirlo por completo, sin lugar a dudas, fue una idea revolucionaria que capturó la atención de la ciudad y el país.

El equipo que materializó esta utopía estaba compuesto por más de 400 personas, entre ingenieros, técnicos, maestros de obra y ayudantes. Cada una de estas personas tuvo que trabajar de manera perfectamente sincronizada para garantizar que todo el proceso se llevara a cabo con precisión milimétrica. Cualquier error podría haber sido fatal para la estabilidad de la estructura.

Daniel Ruiz, profesor de Ingeniería de la Pontificia Universidad Javeriana, destacó la magnitud de esta tarea: “Hasta hoy en día suena a locura hacer eso”, afirmó en diálogo con EFE, recordando la complejidad de mover un edificio entero y subrayando que los edificios no están diseñados para ser trasladados. Sin las tecnologías actuales, como acelerómetros y sensores de movimiento tridimensional, el equipo de Páez Restrepo se enfrentaba a un enorme desafío que requería una planificación meticulosa y ejecución impecable.

Al final de la obra, después de 10 horas de trabajo continuo, el edificio había sido movido con éxito, a una velocidad de 20 centímetros por minuto. Esta operación dejó en alto la reputación de la ingeniería colombiana y puso de relieve la capacidad de su talento humano para abordar proyectos innovadores.

El edificio Cudecom en Bogotá fue trasladado en los años 70
El edificio Cudecom en Bogotá fue trasladado en los años 70

Hace 50 años, no se contaba con la tecnología avanzada de hoy en día y el equipo de Antonio Páez Restrepo se valió de métodos simples pero ingeniosos para el traslado. El objetivo se logró con una estructura móvil de mil toneladas compuesta por rodillos de acero de cinco centímetros de diámetro y siete gatos hidráulicos. Esta maquinaria fue la responsable de desplazar la enorme estructura de concreto y acero a una distancia de 29 metros.

La idea detrás del sistema de traslado era relativamente sencilla: el edificio fue colocado sobre una especie de plataforma móvil. Los rodillos, ubicados debajo de esta plataforma, permitían que el edificio se desplazara poco a poco, mientras que los gatos hidráulicos se usaban para empujar la estructura. Este proceso debía llevarse a cabo lentamente y de manera constante para mantener la estabilidad del edificio y evitar cualquier posible daño.

El 6 de octubre de 1974, el movimiento comenzó, y el edificio se desplazó a una velocidad de 20 centímetros por minuto. Durante las 10 horas que duró el proceso, ingenieros y trabajadores supervisaron minuciosamente cada paso, ajustando y corrigiendo cualquier irregularidad para asegurar que el traslado se realizara sin contratiempos. La sincronización era esencial: si alguna parte de la estructura se movía más rápido que otra, esto podía generar daños críticos a la integridad del edificio.

La noticia de que todo un edificio sería trasladado en lugar de ser demolido causó gran revuelo en la Bogotá de los años 70. Desde tempranas horas, más de 2.000 personas se congregaron alrededor de la estructura para presenciar lo que sería una jornada histórica. Familias completas, trabajadores y estudiantes se acercaron al lugar del traslado, y el entusiasmo era tal que incluso niños, como Jesús Sierra, un taxista que entonces tenía solo 11 años, recuerda haber faltado al colegio para ser testigo de la hazaña junto con otros compañeros de clase.

El edificio fue colocado sobre una especie de plataforma móvil para su traslado Crédito: Captura Youtube
El edificio fue colocado sobre una especie de plataforma móvil para su traslado Crédito: Captura Youtube

La jornada fue seguida paso a paso por la población, que observaba con admiración y un poco de incredulidad cómo el edificio se movía. Cuando finalmente el edificio se detuvo, después de 10 horas de movimiento continuo, la muchedumbre estalló en vítores. “¡Viva Colombia!”, fue el grito que se escuchó al unísono al culminar la operación, exactamente a las 6:06:50 de la tarde. La atmósfera de celebración no solo fue un reconocimiento al logro de ingeniería, sino también un reflejo del orgullo de ver un proyecto colombiano de tal magnitud llevado a cabo con éxito.

El Cudecom, diseñado por el arquitecto Medardo Serna Vallejo, se convirtió así en un símbolo del ingenio y capacidad técnica de la ingeniería colombiana. La importancia de este hecho resonó en todo el país y, con el tiempo, trascendió fronteras al ser incluido en el Récord Guinness como la estructura más pesada jamás trasladada.

Si bien mover un edificio como el Cudecom en 1974 fue un hito de la ingeniería latinoamericana, la forma en que se abordarían proyectos similares hoy en día ha cambiado radicalmente debido a los avances tecnológicos. En la actualidad, los ingenieros contarían con herramientas y recursos que harían el traslado de estructuras de gran tamaño más seguro y eficiente.

Daniel Ruiz, profesor de Ingeniería de la Pontificia Universidad Javeriana, aclaró en EFE que hoy en día se podría realizar un traslado como el del Cudecom, pero con el apoyo de un “arsenal de ayudas tecnológicas”. Entre las herramientas modernas se encuentran los acelerómetros y los sensores tridimensionales de movimiento, que permiten monitorear con precisión la estabilidad y desplazamiento de una estructura durante todo el proceso. Estos dispositivos garantizan que cualquier irregularidad o vibración inesperada se detecte en tiempo real, permitiendo ajustes inmediatos para asegurar la integridad del edificio.

Además, el uso de software de modelado 3D y análisis estructural avanzado facilita la simulación de un traslado antes de llevarlo a cabo, identificando riesgos y planificando soluciones con anticipación. La capacidad de predecir cómo se comportará una estructura al ser movida ayuda a reducir errores y a aumentar la eficiencia del proceso.

El traslado del Cudecom estuvo en los Récords Guinness durante más de 30 años como la estructura más pesada jamás movida Crédito: Captura Youtube
El traslado del Cudecom estuvo en los Récords Guinness durante más de 30 años como la estructura más pesada jamás movida Crédito: Captura Youtube

La diferencia más significativa entre 1974 y la actualidad es el acceso a la tecnología que permite la automatización de los sistemas de movimiento. En el traslado del edificio Cudecom, los ingenieros tuvieron que depender del cálculo manual y la coordinación humana, mientras que hoy en día los sistemas hidráulicos automatizados pueden controlar la velocidad y el desplazamiento con una precisión milimétrica, reduciendo el riesgo de fallas.

Sin embargo, a pesar de los avances, Ruiz subrayó en diálogo con EFE que “El traslado de edificios sigue siendo una tarea compleja y costosa”. La decisión de mover una estructura depende no solo de la capacidad técnica, sino también de factores económicos y de conservación del patrimonio. En Colombia, por ejemplo, la ingeniería actual está enfocada en otras áreas como la construcción de vías, túneles y otras infraestructuras, lo que hace que el traslado de edificios completos no sea una prioridad.

Hoy en día, el edificio Cudecom sigue en pie y alberga una entidad de los ferrocarriles nacionales, pero muestra evidentes signos de abandono. Las fachadas deterioradas y el poco mantenimiento reflejan que sus mejores días han quedado atrás. Este abandono contrasta con la majestuosidad de su traslado en los años 70 y el prestigio que ganó en los Récords Guinness como la estructura más pesada que se haya movido de lugar.

El traslado del Cudecom estuvo en los Récords Guinness durante más de 30 años como la estructura más pesada jamás movida, hasta que en 2004 fue superado por el edificio Fu Gang en China. Sin embargo, este reconocimiento internacional reflejó la magnitud de la hazaña y sirvió de ejemplo para otros países de la región sobre lo que podía lograrse con ingeniería de alta calidad y una planificación meticulosa.

Guardar