El nombre de Micaela Lehrer Alarcón apareció en el informe de la Comisión de Fiscalización del congreso ecuatoriano que investigó las exportaciones ficticias y sobrevaloradas que la filial ecuatoriana de Fondo Global de Construcciones (Foglocons), empresa de Álex Saab, presunto testaferro de Nicolás Maduro que está siendo juzgado en Estados Unidos. Las transacciones entre Foglocons, Inmobiliaria Comercial y de Negocios, Inconeg S.A. de Lehrer y los aportes que ella realizó al partido del entonces presidente Rafael Correa dan indicios de que la campaña de reelección del ex mandatario ecuatoriano se habría financiado con dineros provenientes del sistema de lavado de activos liderado por Saab.
En el informe aprobado por la comisión legislativa, se explica que la compañía Inconeg S.A., de propiedad de Micaela Lehrer y su padre Daniel, recibió USD 4,2 millones de las cuentas de Fondo Global y también USD 8, 4 millones de Pifogardens, empresa investigada por lavado de activos en el Sistema SUCRE. Además, en el documento se menciona a Micaela Lehrer como pareja de Carlos León Ponte –una figura clave de las operaciones de Álex Saab y su socio Álvaro Pulido.
El Sistema Único de Compensación Regional (SUCRE), conocido como la moneda virtual del ALBA, es un mecanismo monetario que tenía como propósito la canalización de pagos internacionales resultantes de las operaciones de comercio recíproco entre sus países miembros: Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela. El sistema, creado en el ALBA, se basa en la utilización de una moneda virtual para el registro de las operaciones exclusivamente entre los bancos centrales, en tanto que la liquidación local –pagos a exportadores y cobros a importadores– se efectúa con las respectivas monedas nacionales de los países miembros.
La trama de corrupción de Saab habría ayudado a lavar USD 2.000 millones entre los gobiernos de Hugo Chávez y Rafael Correa. El sistema habría funcionado así, según el portal Periodismo de Investigación: el dinero que entraba al Banco Central de Venezuela como pago a los exportadores ecuatorianos se transformaba en “Sucres” multiplicando exponencialmente el valor original en dólares. Luego esos “sucres” eran transferidos sin supervisión internacional al Banco Central del Ecuador que los transformaba nuevamente en dólares. Después de esa conversión, el Banco Central del Ecuador depositaba el dinero en las cuentas de los exportadores, quienes enviaban contenedores vacíos a Venezuela y repartían el dinero entre los funcionarios involucrados en operaciones con paraísos fiscales.
En el informe legislativo se señala que Lehrer es requerida por la justicia ecuatoriana pues en su contra “pesa una orden de prisión preventiva desde 2014″. Leher “fue incluida en los procesos judiciales por lavados de activos relacionados con las exportaciones ficticias”, reza el documento. Esto fue confirmado por una investigación liderada por los periodistas Paúl Mena y Mónica Almeida de El Universo. Los periodistas además establecieron una línea de tiempo con respecto a los aportes de Lehrer a la campaña de reelección de Rafael Correa. La orden judicial para aprehender a Lehrer sigue activa, pero se desconoce su paradero.
En el 2013, el entonces presidente Rafael Correa se reeligió con Jorge Glas como vicepresidente. Tanto Correa como Glas han sido sentenciados por delitos en contra de la administración pública. Mientras Correa está prófugo en Bélgica y viaja por Latinoamérica, Glas está preso en una cárcel del Ecuador por haber recibido sobornos de la empresa Odebrecht.
De acuerdo con la publicación de El Universo, en el 2013, Lehrer aportó USD 50.000 al binomio y USD 20.000 a la lista de candidatos a legisladores nacionales de Alianza PAIS, el partido con el que Correa consiguió la presidencia. Según los reportes del Consejo Nacional Electoral, citados por el medio, los aportes se realizaron entre el 18 de enero y el 27 de febrero de ese año. Se sospecha que esos fondos provenían de las exportaciones ficticias realizadas en el sistema SUCRE porque apenas 11 días antes de aportar a la campaña, la compañía de Lehrer se benefició de un millonario contrato del Fondo Global de Construcción (Foglocons).
La empresa de Saab debía construir las viviendas populares de Venezuela. La filial de Foglocons en Ecuador debía enviar materiales de construcción para esas viviendas. Foglocons Ecuador subcontrataba empresas para que le provean de dichos materiales, entre ellas a la empresa de Lehrer que firmó un contrato para proveer puertas de madera a Foglocons. Esos materiales debían llegar a Venezuela, sin embargo, según lo recogido por la comisión, las exportaciones eran de contenedores vacíos o tenían menos materiales de lo que se declaraba.
SEGUIR LEYENDO: