El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, salió el sábado del hospital, un día después de haberse sometido a una cirugía para remover una piedra de la vejiga.
“El presidente (...) fue dado de alta esta tarde a la 1:30 pm del Hospital Albert Einstein en Sao Paulo”, indicó un comunicado difundido por el ministerio de comunicaciones y firmado por el equipo médico de Bolsonaro.
El mandatario, de 65 años, se sometió a un procedimiento conocido como cistolitotricia endoscópica, una cirugía mínimamente invasiva que implica el uso de láser para romper y eliminar un cálculo en la vejiga. Su médico dijo que la cirugía fue un éxito, sin complicaciones.
Este fue el último episodio de una serie de problemas de salud del líder de extrema derecha.
Bolsonaro ha sido sometido a varias cirugías en años recientes, incluidas cuatro derivadas del ataque en 2108 en el que fue apuñalado en el abdomen durante su campaña presidencial.
El ataque, efectuado por un hombre que fue declarado enfermo mental, ocurrió a sólo un mes de que Bolsonaro fuera elegido.
El presidente también se contagió en julio pasado de Covid-19, y estuvo en cuarentena cerca de tres semanas.
Ese episodio no lo disuadió de los ataques regulares que lanza contra las medidas de permanencia en casa para contener la pandemia del coronavirus, que según él, están causando un daño económico mayor que propinado por el virus.
El jefe de Estado, uno de los líderes mundiales más negacionistas sobre el peligro de la pandemia de coronavirus, bromeó este jueves con el hecho de que la “alta cúpula del poder” de Brasilia use mascarilla o tapabocas y algunos de sus miembros acabaran contagiados.
“No voy a decir nombres, pero la alta cúpula del poder, en Brasilia; algunos ejecutivos del Judicial, bastantes; del Legislativo, también... Usan máscara las 24 horas al día, hasta duermen con la máscara, saludan así (hace gesto con el codo y ríe), y agarraron el virus ahora”, dijo Bolsonaro en una transmisión vía redes sociales.
“Es inútil, ya lo decía tiempo atrás”, completó el jefe de Estado, quien reiteró que “quedarse en casa” para evitar la propagación de la COVID-19 “no resuelve nada”.
El gobernante hizo alusión al brote de casos de coronavirus que surgió tras la ceremonia en la que el magistrado Luiz Fux asumió como nuevo presidente de la Corte Suprema de Brasil hace dos semanas y que se celebró bajo medidas de distanciamiento social.
Con información de AFP
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