La Habana, 3 ene (EFE).- Cuba cerró 2024 con una tasa de mortalidad infantil de 7,1 por cada 1.000 nacidos vivos, la misma que en 2023, mientras que la tasa de mortalidad materna se incrementó un 4,9 % anual, informó este viernes el Ministerio de Salud Pública (Minsap).
La tasa de mortalidad materna concluyó en la isla en 40,6 por cada 1.000 nacidos vivos, ligeramente superior a la de 2023, que culminó con 38,7, de acuerdo con el informe del Minsap, citado por medios oficiales de la isla.
Las cifras siguen situando al país caribeño entre los índices más bajos del continente, aunque sí reflejan un importante incremento con respecto a la media histórica de la isla.
En 2018, la tasa de mortalidad infantil en Cuba fue de 3,9 por cada 1.000 nacidos vivos, poco más de la mitad de la registrada en 2024.
Por otro lado, el Minsap destacó que el dato ha ido a mejor desde el récord de 2021, durante la pandemia de covid-19, cuando la tasa llegó a 7,6.
"Los esfuerzos realizados por los trabajadores de nuestro sector permitieron disminuir el número de muertes en menores de un año en 133; también en los menores de cinco años, con 101 defunciones menos, y reducir en seis las muertes maternas", destacó.
El Ministerio agregó que en el año recién concluido, se notificaron 71.374 nacidos vivos, más de 19.000 menos que en el año anterior. Para el Gobierno cubano, el dato refleja "una realidad que impone retos adicionales a la nación en lo referido a su dinámica demográfica".
La isla es uno de los países más envejecidos de la región. La población cubana ha decrecido, por la migración y un mayor número de muertes que nacimientos, y mantiene su tendencia al envejecimiento, cuando ya se ha alcanzado un 24, 4 % de personas con 60 años o más, de acuerdo con datos oficiales. EFE