Cruz Roja Etiopía ha denunciado este miércoles que dos de sus ambulancias han sido atacadas mientras estaban realizando operaciones de rescate en las regiones de Amhara y Oromia, por lo que los conductores de ambos vehículos han resultado gravemente heridos, en el marco de un aumento de los enfrentamientos en la zona.
Según ha precisado, las ambulancias se encontraban en el distrito de Tach Armachiho, en la zona de Gondar Norte, y en el distrito de Sibu Sire, en la zona de Wollega Oriental, respectivamente. Asimismo, ha mostrado imágenes de los daños en los vehículos, donde se pueden observar impactos de balas.
"De vez en cuando, la asociación se enfrenta al desafío de prestar sus servicios humanitarios a quienes los necesitan mediante ataques a sus voluntarios y vehículos", ha denunciado la ONG a través de un comunicado publicado en su perfil de la red social Facebook.
Así, ha hecho un llamamiento "a cualquier fuerza beligerante" para que "comprenda" que estos "horribles" ataques --de los que ha expresado "su más profundo pesar"-- violan los convenios internacionales de Ginebra firmados por Etiopía y van en contra de los objetivos de la asociación.
Cruz Roja ha instado a la comunidad a que condene tales actos, mientras que ha abogado por la protección de los trabajadores, voluntarios y sus vehículos, con el fin de que se muevan libremente y lleven a cabo su trabajo humanitario.
El Gobierno etíope declaró a principios de agosto de 2023 el estado de emergencia en Amhara en respuesta a meses de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y las milicias Fano, que colaboraron con los efectivos de Amhara durante la guerra entre 2020 y 2022 contra el Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF, por sus siglas en inglés). Pese a que la medida expiró en junio, los combates han continuado en la zona.
Las milicias Fano estuvieron posicionadas del lado de las fuerzas especiales de Amhara en la guerra contra el TPLF y han participado además en operaciones contra el grupo rebelde Ejército de Liberación de Oromía (OLA). La decisión del Gobierno de disolver estas fuerzas especiales llevó a muchos de sus miembros a unirse a estas milicias y a protagonizar ataques contra el Ejército.