Jorge Dastis
Jerusalén, 31 dic (EFE).- La Franja de Gaza, asolada por una guerra que dura casi quince meses, se despide de 2024 como su año más letal y sin muchas perspectivas de ese anhelado alto el fuego que hace solo unas semanas parecía a la vuelta de la esquina.
También lo hará con un sistema sanitario prácticamente en ruinas, especialmente en el norte del enclave, donde el último gran hospital de la zona, el Kamal Adwan, quedó totalmente fuera de servicio el fin de semana tras una redada israelí.
Su director, el doctor Husam Abu Safiya, que se había convertido en uno de los rostros más visibles del asedio al norte de Gaza, se encuentra en paradero desconocido tras ser detenido por el Ejército de Israel. Varios organismos internacionales han pedido su liberación.
La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos advirtió este martes de que, desde el comienzo de la guerra, Israel ha llevado a cabo al menos 136 ataques contra 27 hospitales y otras 12 instalaciones médicas en Gaza, en los que murieron 500 trabajadores sanitarios, y se cometieron posibles crímenes de guerra y contra la humanidad.
"Los mortales ataques en hospitales de Gaza y sus inmediaciones, y los combates asociados, han colocado el sistema sanitario al borde del colapso total, con un efecto catastrófico en el acceso palestino a la salud", resume el informe, publicado pocos días después del ataque al Kamal Adwan.
En el hospital y sus alrededores, los soldados israelíes arrestaron a unas 240 personas que, según el Ejército, tienen vínculos con el grupo islamista palestino Hamás, que gobierna el enclave, o la Yihad Islámica Palestina, incluido el doctor Abu Safiya. También mataron a unos 20 presuntos combatientes
Los pacientes que todavía seguían en el Kamal Adwan, junto con el equipo médico que aún funciona, han sido trasladados al cercano Hospital Indonesio, donde según la Agencia de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) no hay electricidad, agua corriente ni apenas suministros básicos.
Un cerco sin fin
El cerco al norte de Gaza parece no tener fin. Este martes, el Ejército israelí anunció que la brigada Nahal, que lleva meses en la zona de Rafah, en el extremo sur de Gaza, ha sido desplegada ahora en el norte, en el área de Beit Hanún, donde Israel ya ordenó de nuevo la evacuación de toda la población civil
Además, según periodistas locales (Israel no permite la entrada independiente de la prensa internacional al enclave), las fuerzas israelíes están estrechando su cerco a la capital gazatí, Ciudad de Gaza, que hasta ahora se había librado de lo peor del asedio del norte, que comenzó a principios de octubre.
En la zona se refugian muchos de los miles de gazatíes que han tenido que huir de las localidades del norte (Yabalia, Beit Hanún y Beit Lahia) ante el avance de las tropas y el aumento de los ataques.
La OCHA ha tratado de acceder a la zona en 140 ocasiones durante los últimos dos meses, y en todos los casos sus peticiones han sido denegadas por Israel.
Pero la gran mayoría de los casi dos millones de palestinos de Gaza viven en una estrecha zona plagada de tiendas de campaña junto a las costas del sur de Gaza, a la que Israel se refiere como la "zona humanitaria" de Mawasi, a pesar de que el lugar es también objetivo frecuente de bombardeos.
Estos últimos días, fuertes lluvias y vientos han inundado la zona, y los medios palestinos están plagados de imágenes de tiendas de campaña destrozadas y niños avanzando entre el barro y los charcos.
La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) aseguró este martes que al menos 100 tiendas de campaña se han inundado. Junto a la costa viven unas 500 familias, pero la mayoría en tiendas de campaña que han resultado dañadas y no protegen lo suficiente del frío. Las temperaturas invernales se han cobrado la vida de seis bebés y un joven, en la última semana.
Un 6 % menos de palestinos
Este año de guerra, que acumula más de 45.500 muertos, unido a las incursiones israelíes cada vez más letales en Cisjordania ocupada, ha hecho que la población palestina se redujera un 6 % en los últimos 12 meses, según la Oficina Central Palestina de Estadísticas.
Según la oficina, el año va a cerrar con 5,5 millones de palestinos dentro de los límites de lo que debería ser el futuro Estado Palestino, con 3,4 millones de habitantes en Cisjordania y 2,1 millones en la Franja de Gaza. La población en el enclave se ha reducido en 160.000 personas este año, entre muertos y huidos.
En su último recuento de estadísticas sobre la guerra, el domingo, el Gobierno gazatí detalló que 1.413 familias han desaparecido completamente de los registros por la muerte de todos sus miembros.
Otras 3.467 familias han desaparecido casi por completo: solo uno de sus miembros permanece con vida.EFE
(foto)(vídeo)