Cerca del 60 % de los iraquíes se ven obligados a reducir el gasto en comida por la sequía

Crisis alimentaria en Irak: el Consejo Noruego de Refugiados destaca que las temperaturas extremas y sequías obligan a las familias a reducir el gasto en alimentos y generan tensiones comunitarias

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El Cairo, 18 nov (EFE).- Alrededor del 60% de los ciudadanos de Irak se vieron obligados a reducir este año su gasto alimentario, dado que la cosecha agrícola se ha visto afectada por las temperaturas extremas y largos períodos de sequía, indicó este lunes el Consejo Noruego de Refugiados (NRC, en sus siglas en inglés).

En un informe publicado mientras se lleva a cabo la Cumbre del Clima COP29 de la ONU en Bakú (Azerbaiyán), la ONG advirtió que las temperaturas extremas y largos períodos de sequía "obligaron a una de cada dos familias iraquíes a cultivar menos terreno o usar menos agua durante la temporada de cultivo de 2024, en comparación con años previos a efecto de una crisis severa de sequía en el país".

La organización halló que "el 59 % de las personas" de las familias desplazadas encuestadas afirmaron que "tuvieron que reducir su gasto alimentario, porque la reducción de la producción agrícola redujo sus ingresos, así como su seguridad alimenticia".

Detalló que "tres de cada cuatro hogares denunciaron tensiones en la comunidad debido la competencia por los recursos hídricos".

El impacto del cambio climático sobre las familias iraquíes se hace más evidente en este informe de NRC, que realizó encuestas a 709 iraquíes desplazados y retornados en cinco provincias del país, para entender los efectos de la sequía sobre la cosecha e ingresos, además de la habilidad de la gente de recuperarse de años de conflicto e inestabilidad económica.

La directora de NRC en Irak, Sue Clarke, recalcó en un comunicado que este es el cuarto año consecutivo que escuchan "historias sobre cómo la fuerte sequía socava la capacidad de los iraquíes de cultivar su terreno", y agregó que esto ocurre en un contexto de desplazamiento prolongado y "mala gestión crónica de los recursos hídricos".

"Los más contaminadores del mundo, que también están entre los más ricos, tienen que compartir su responsabilidad colectiva invirtiendo en proyectos de transformación y resiliencia climática en países como Irak", aseveró Clarke.

La infraestructura hídrica de Irak también ha sufrido considerablemente las consecuencias de dos décadas de conflicto, dado que aún no está bien equipada para hacer frente a los retos actuales y futuros.

Además, los métodos de riego en el país están obsoletos y cerca del 70% de los agricultores dependen hasta ahora del riego por inundación pese a la escasez de agua.

NRC apeló a la presidencia de la COP29, así como las partes y a aquellos que toman la decisión en la conferencia que "garanticen que las financiaciones para la adaptación al cambio climático alcance a las comunidades desplazadas afectadas en condiciones frágiles e impactadas por los conflictos". EFE

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