Islamabad, 16 nov (EFE).- El Gobierno de la provincia paquistaní de Punjab, en el este de Pakistán, amplió este sábado una semana, hasta el próximo 24 de noviembre, el cierre de escuelas en la mayor parte de la región por el esmog tóxico y las elevadas cifras de contaminación ambiental que afectan a esta parte de este país y, especialmente a su capital, Lahore.
La decisión se ha tomado en un esfuerzo por mantener a todos los estudiantes de la región paquistaní a salvo de los peligrosos efectos de la polución ambiental sobre la salud y para mitigar la crisis que el esmog supone para sus habitantes.
Inicialmente, el Ejecutivo provincial había planteado el cierre de escuelas hasta el 17 de octubre, pero la falta de mejoras en la situación en la provincia y en Lahore -que se alterna como ciudad más contaminada del mundo con la capital india, Nueva Delhi, en el listado diario de la plataforma suiza especializada en medición de la calidad del aire IQ Air- motivó la extensión de las restricciones.
Según la Agencia de Protección Ambiental del Punjab el cierre también afecta ahora a colegios y universidades de los distritos de Lahore y Multan que anteriormente no estaban afectados por las medidas.
En ambos distritos también se prohibirán las actividades de construcción, el tráfico de vehículos de transporte pesado, la actividad en los hornos de ladrillos y ciertas actividades industriales, así como el servicio en restaurantes después de las 16:00 horas (11:00 GMT).
Este sábado a las 11:30 horas (6:30 GMT) la calidad del aire en Lahore era "peligrosa", según el índice registrado por la plataforma helvética IQ Air, que colocó a esta ciudad paquistaní de casi quince millones de habitantes como la segunda más contaminada del mundo, sólo por detrás de Nueva Delhi.
En Lahore, el índice fue de 637, mientras que la concentración de partículas PM 2.5 -las más peligrosas para la salud- en el aire de 394,1 microgramos por metro cúbico, 78 veces más que las recomendaciones que la Organización Mundial de la Salud (OMS) realiza para un solo año.
El sábado la jefa de Gobierno del Punjab consideró que la presente situación en Lahore es una "emergencia sanitaria" que pone en peligro la salud a largo y corto plazo de los habitantes de Lahore y el resto de ciudades de la región.
No obstante, los datos de personas atendidas en los hospitales a los que tuvo acceso EFE muestran que las cifras de personas atendidas por afecciones respiratorias o que pueden estar relacionadas con el esmog tóxico, como la conjuntivitis, en las primeras semanas de noviembre ha sido similar a la media mensual.
Además de las condiciones meteorológicas y las causas habituales de este tipo de episodios, las autoridades paquistaníes achacan la presencia del esmog desde hace semanas a la quema de grandes cantidades de biomasa -principalmente rastrojos- en el estado idio de Punjab, vecino. EFE