Jerusalén, 13 nov (EFE).- La cifra de muertos en el norte de la Franja de Gaza se elevó este miércoles a 2.000 y la de heridos a 6.000 por la ofensiva que las tropas israelíes mantienen en esta zona desde hace ya más de un mes, informó el Gobierno del enclave, controlado por el grupo islamista palestino Hamás.
"Cientos de personas están enterradas bajo los escombros y no hay equipos de rescate que las saquen", denuncia el ejecutivo gazatí en un comunicado en el que agregan que todas las ambulancias, camiones de bomberos y vehículos de defensa civil de la zona han sido "atacados y dañados" por las fuerzas israelíes.
Asimismo, las autoridades palestinas advierten de que los tres principales hospitales de la zona que también han sido objetivo de los tanques israelíes -el Kamal Adwan, el Indonesio y el Al Awda- funcionan parcialmente y que no tienen suficientes suministros médicos.
Otro aspecto que preocupa a las autoridades palestinas es "la intensificación de la hambruna en el norte de Gaza", donde la entrada de la ayuda humanitaria en esta zona, según han constatado la ONU y otros organismos internacionales es insuficiente.
Durante el mes de octubre solo 990 camiones con ayuda entraron en la Franja de Gaza, el número más bajo de 2024, según la ONU. Estados Unidos, el máximo aliado de Israeli, pidió un mínimo de 350 camiones diarios.
"La situación de seguridad alimentaria en el norte de Gaza es terrible y los últimos indicios son profundamente. Ya en octubre, casi 133.000 personas se enfrentaban a una inseguridad alimentaria catastrófica", advirtió ayer Rein Paulsen, director de emergencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).
Paulsen recordó que el pasado viernes la Comisión para la Investigación de la Hambruna (FRC, por sus siglas en inglés) lanzó una alerta ante la posibilidad de que ya se esté produciendo o sea "inminente" en los próximos días una hambruna en zonas del asediado norte de la Franja de Gaza si no se actúa ya.
"Podemos y debemos salvar vidas. Es un imperativo humanitario y es nuestra responsabilidad moral. La gente necesita urgentemente alimentos, agua, asistencia médica y otra asistencia", aseveró.
El pasado 6 de octubre, las tropas israelíes regresaron al norte de la Franja bajo la tesis de que Hamás se estaba reagrupando en la zona. Desde entonces, el Ejército asegura haber matado a unos 1.000 milicianos.
Estimaciones de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), señalan que entre 75.000 y 95.000 personas siguen en la zona asediada del norte de la Franja, mientras que decenas de miles han tenido que huir a la ciudad de Gaza a causa de los ataques israelíes. EFE