Experta destaca la importancia de las estrategias de deprescripción para disminuir las consecuencias de la polifarmacia

Estrategias de deprescripción y su impacto en la reducción de polifarmacia y sus riesgos en pacientes pluripatológicos y crónicos, según expertos del Congreso Nacional de Medicina Interna

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Las estrategias de deprescripción son importantes para disminuir las consecuencias negativas de la polifarmacia como serían interacciones farmacológicas, los errores de medicación, la prescripción en cascada, los efectos adversos y las hospitalizaciones que de ellos se pueden derivar, pero también para mejorar la adherencia terapéutica y la calidad de vida, según ha explicado Isabel Torrente, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Parc Tauli (Sabadell).

Durante su participación en el 45ª Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI)- 19º Congreso de la Sociedad Canaria de Medicina Interna (SOCAMI), Torrente ha indicado que "no existe una definición única de polifarmacia" y que "este hecho dificulta saber la verdadera prevalencia de la misma, puesto que no se utiliza una definición unánime en los estudios". En general, afirma, "se habla de polifarmacia cuando el paciente toma 5 o más fármacos y sí que existe consenso para lo que denominamos polifarmacia extrema (más de 10 fármacos)".

"El estudio 'CRONICOM' puso de manifiesto que un 32 por ciento de pacientes pluripatológicos y un 39 por ciento de pacientes crónicos complejos (sin pluripatología) ingresados en plantas de Medicina Interna presentaba polifarmacia extrema", ha añadido Torrente.

Uno de los retos importantes, según recalca la experta, "es la retirada de manera segura de fármacos innecesarios, perjudiciales o no adecuados mediante un proceso de deprescripción". Así, Torrente ha detallado que una correcta coordinación asistencial que agilice la comunicación entre los diferentes niveles asistenciales y profesionales de salud que atienden al paciente mejora las posibilidades de no generar polifarmacia aumentado la seguridad del paciente al evitar por ejemplo duplicidades o tratamientos innecesarios.

Torrente ha comentado que el "el uso de muchos fármacos resulta un problema cuando la prescripción es inadecuada o no razonada de tal manera que los riesgos de la polifarmacia superen los beneficios. Las interacciones más frecuentes son las que se producen entre fármacos, aunque no hay que olvidar que se dan otro tipo de interacciones como las fármaco-alimento".

A este respecto, considera que los cuidadores "juegan un papel crucial en los pacientes con polifarmacia, especialmente en pacientes mayores, pluripatológicos o con complejidad asociada".

EVITAR OMISIONES DE PRESCRIPCIÓN

Por su parte, Alicia Conde, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín de Las Palmas, ha incidido en "la importancia de una correcta prescripción y no omitir fármacos con beneficio demostrado en reducir la morbi-mortalidad, con independencia de la edad".

Dentro de la prescripción adecuada de fármacos un aspecto relevante, tal y como recuerda Conde, son "las potenciales omisiones de prescripción, la no utilización de fármacos con beneficio demostrado en distintas patologías y que no se prescriben. En ello influyen en parte la edad, así como la pluripatología y polifarmacia".

Estas "omisiones de prescripción" tienen especial importancia en patologías como la insuficiencia cardiaca, que constituye la primera causa de ingreso de pacientes mayores en el mundo occidental y en Medicina Interna en particular, así como en la hipertensión arterial con elevadísima prevalencia en la población anciana o la fibrilación auricular que puede llegar a afectar a uno de cada 5-6 octogenarios.

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