El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha lamentado este miércoles que se filtrara a la prensa estadounidense que solicitó a la Casa Blanca misiles Tomahawk como parte de una de las cláusulas secretas de ese llamado 'plan de victoria' que no acabó por convencer a ninguno de sus principales socios.
Así, Zelenski ha reprochado que esta filtración haya aparecido "cuando muchos países comenzaron a apoyar el plan".
"¿Cómo entender estos mensajes? Esto significa que no hay nada confidencial entre los socios", ha dicho Zelenski este miércoles en una entrevista con varios medios de comunicación de los países nórdicos, con motivo de su visita a la región.
Esta semana, 'The New York Times' publicó que Zelenski había solicitado a la Casa Blanca que este tipo de misiles, con un alcance de unos 2.400 kilómetros, fueran desplegados en territorio ucraniano como parte del plan de disuasión estratégico no nuclear que viene contemplado en su 'plan de victoria'.
De acuerdo con las fuentes del citado periódico, desde la Casa Blanca descartaron dicha reclamación al considerar que se trataba de una "exigencia absolutamente imposible", recordando que ninguno de los principales socios de Ucrania está por la labor de permitir un ataque de largo alcance contra Rusia.
Hace unas semanas, Zelenski estuvo en Washington y Bruselas para presentar un nuevo plan con el que aseguró obligaría a Rusia a negociar la paz. Sin embargo, la propuesta, que incluía además una invitación inmediata a la OTAN y la autorización para utilizar armamento de mayor alcance, fue recibido con escepticismo.
TROPAS NORCOREANAS
Por otra parte, ha asegurado que ha descartado plantear la posibilidad a sus socios de inmiscuir a sus tropas en territorio ucraniano a pesar de la supuesta presencia de fuerzas norcoreanas en el conflicto, si bien las cuales habrían sido desplegadas en la provincia rusa de Kursk.
"Todo el mundo es escéptico y muy cauteloso al respecto. Y nunca hemos impulsado esta idea, ni hablamos de ella en detalle", ha dicho el presidente ucraniano, quien considera "muy peligroso" siquiera plantear esta cuestión cuando no existe un apoyo por parte de los gobiernos aliados y sus sociedades.
Zelenski ha explicado que no se trata sólo de la voluntad de los ucranianos, sino de otros muchos, y que dar ese paso podría poner en riesgo el resto de los apoyos de los que ya disponen.