Los padres de la española en coma en Tailandia: los médicos dicen que la traslademos ya

Los padres de Ángela Agudo, en coma en Koh Samui tras un accidente de moto, enfrentan el fin de su seguro hospitalario y buscan un traslado urgente a España

Guardar

Koh Samui (Tailandia), 28 oct (EFE).- Los padres de la valenciana Ángela Agudo, en coma en un hospital en Tailandia tras un grave accidente de moto, dijeron hoy a Efe que se ha acabado la cobertura del seguro y que los médicos tailandeses les insisten en que el traslado a España se haga lo antes posible.

"Ha empeorado hoy, tiene fiebre. Le han cambiado la medicación. Los médicos nos insisten en que hagamos el traslado lo antes posible", aseguraron hoy a EFE María Ángeles y Manuel, padres de la joven de 24 años, desde el hospital Bangkok de la isla de Samui (sur de Tailandia) donde se encuentra ingresada su hija.

Ángela Agudo, natural de Godelleta, un municipio a 29 kilómetros de la capital valenciana, se encuentra desde el pasado 6 de octubre en coma en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital de la turística isla tailandesa tras haber sufrido un grave accidente de moto durante su viaje al país asiático.

Los padres de la joven, visiblemente afectados, afirman que la cobertura del seguro para la hospitalización en la UCI del centro, una pequeña sala con poco más de cinco camas, se ha terminado, tal y como les han comunicado los responsables del hospital esta misma tarde.

Los gastos hoy han subido a 120.000 bat (3.290 euros) diarios, de los 80.000 (2.200 euros) previos, según pudo ver en EFE en la factura entregada a los padres de Ángela.

Traslado privado

La razón del encarecimiento es por la medicación que necesita para hacer frente a una nueva infección, afirma con visible agobio Manuel, quien revela que hoy también recibió la noticia de que el Gobierno no se va a hacer cargo del traslado, como habían solicitado.

"Parece que han esperado hasta el último día", lamenta, y se muestran molestos. "La ministra dijo que no iba a dejar tirado a ningún español. A mi hija la ha dejado tirada".

La familia se encuentra en estos momentos buscando la compañía adecuada para realizar el traslado de Ángela en un avión medicalizado de manera privada hasta Valencia, con un presupuesto aproximado de 295.000 euros, según dijo la pasada semana a Efe el hermano de la ingresada, Diego Agudo.

Los padres, un trabajador de obra civil y una limpiadora de casas, esperan que las gestiones se puedan cerrar lo antes y posible y el traslado se lleve a cabo en las próximas 48 horas.

Gracias a una campaña de micromecenazgo, la familia pudo recaudar en pocos días los 300.000 euros que se habían marcado para afrontar los gastos hospitalarios y el traslado a España, además de donaciones de parientes, amigos y vecinos del pueblo a una cuenta bancaria creada por los allegados de la joven.

La familia tendrá que tributar a Hacienda tanto por el dinero recaudado mediante el micromecenazgo como el ingresado en la cuenta bancaria.

Problemas de comunicación

Con la preocupación añadida de afrontar los gastos del accidente y del trasladado, los padres de Ángela, que llevan en Tailandia desde el 8 de octubre, aseguran que están "muy perdidos", que no hablan inglés y que se comunican con el traductor del móvil.

En el hospital, que pertenece a la prestigiosa cadena Bangkok Hospital y que tiene 30 centros en todo Tailandia, cuenta con un intérprete del tailandés al español para hablar con los médicos y el departamento financiero.

"Solo comemos plátanos y sándwiches envasados", indican. "No queremos que algo nos siente mal. Tenemos que estar bien por nuestra hija", añade la madre con aprensión.

La pareja se aloja en un hotel sencillo y barato cerca del hospital, un centro que cuenta con 50 camas y está situado en la zona más turística de la isla.

"Es justo para dormir. Tenemos que mirar mucho el dinero . Son muchos gastos", aseguran.

Pese a las circunstancias, se muestran agradecidos por las personas en la isla que se han ofrecido a ayudarles, como un asturiano con una empresa de taxis en Samui y una cadena hotelera española que les invitó el sábado a comer.

"Tomar una sopa nos sentó muy bien", dice la madre.

Guardar