Tokio, 27 oct (EFE).- Los centros de votación para las elecciones generales de Japón cerraron este domingo sin incidentes destacables, en unos comicios adelantados donde el partido gobernante podría tener dificultades para retener su mayoría parlamentaria, según algunas encuestas.
Los votos decidirán la configuración de la Cámara Baja de la Dieta (Parlamento nipón), donde la fuerza gobernante, el Partido Liberal Democrático (PLD), podría ver mermada su mayoría parlamentaria, aunque probablemente no lo suficiente para que se produzca un cambio en el gobierno, según las últimas encuestas de medios locales.
Los sondeos previos a las elecciones indicaban que el PLD, liderado por el primer ministro, Shigeru Ishiba, seguirá probablemente al frente del país asiático, aunque podría no alcanzar por sí solo la mayoría simple, fijada en 233 escaños del total de 465, y necesitar pactar con otros grupos parlamentarios o reconocer a legisladores independientes.
Los más de 45.000 colegios electorales nipones cerraron hoy a las 20:00 hora local (11:00 GMT), trece horas después de que abrieran sus puertas a los votantes, y el recuento de papeletas comenzará acto seguido.
Se espera que una vez concluya la votación comiencen a conocerse los sondeos a pie de urna y proyecciones de los medios nipones, que ofrecerán una fotografía aproximativa de los resultados, aunque las cifras oficiales no se anunciarán hasta las primeras horas de la jornada del lunes.
Hasta ahora, el PLD gobernaba en coalición con el partido budista Komeito y juntos -o quizás con otra formación conservadora con menor representación- sí podrían alcanzar la mayoría necesaria para extender su mandato.
Se prevé también que la oposición, cuyo principal grupo es el Partido Democrático Constitucional (PDC) de Yoshihiko Noda, último mandatario de una fuerza distinta al PLD, gane terreno parlamentario y arrebate a la formación con mayor representación la comodidad con la que ha gobernado casi ininterrumpidamente desde 1955.
A las 18:00 hora local, a dos horas del cierre de las urnas, la participación en las elecciones ascendía al 29,01 %, lo que supone 2,63 puntos porcentuales menos que en los últimos comicios.
En las anteriores cuatro elecciones generales, la participación se ha mantenido por debajo del 50 %, nivel al que se espera que caiga también la de este domingo.
Aproximadamente 16,43 millones de personas (el 15,77 % del total de electores) votaron anticipadamente hasta el día 25, lo que supone 190.000 votantes o un 1,15 % menos que en las elecciones de 2021.
Las elecciones, convocadas por Ishiba el 9 de octubre con vistas a revalidar su cargo, llegan en un momento de descontento de la población ante la subida de precios y la falta de incrementos salariales, y tras un escándalo de fondos ilícitos en el partido gobernante, que manchó su imagen y debilitó la confianza de los votantes.
Los japoneses votan antes de que lo haga Estados Unidos el 5 de noviembre, elecciones que, según expertos, tendrán más peso que las generales de Japón a la hora de marcar el rumbo de Tokio en materia de seguridad y exteriores, y condicionarán las relaciones del archipiélago con China en el contexto de tensiones crecientes en el Indopacífico.
Más de 1.300 candidatos luchan en las elecciones generales de Japón por 465 escaños, 289 escogidos en distritos uninominales y 176, por representación proporcional. EFE
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