Las enfermedades del aparato circulatorio y de respiración junto a Covid-19, suponen el 50 por ciento de las casi 900.000 altas hospitalarias del Servicio de Medicina Interna (SMI) que dieron los SMI cuando se agrupan por capítulos de la CIE-10.
Así se ha expuesto en el marco del 45º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y 19º Congreso de la Sociedad Canaria de Medicina Interna (SOCAMI), que se desarrolla en el sur de Gran Canaria, en la reflexión estratégica de la SEMI este 2024, que ha involucrado a sus públicos internos, y que se ha materializado en el documento 'Reflexión Estratégica SEMI 2024-2028'.
Sobre ello han hablado la Dra. Juana Carretero (directora del proyecto y presidenta de SEMI), el Dr. Francisco Javier Elola (director de Fundación IMAS), el Dr. José Manuel Porcel (vicepresidente 2º de SEMI), y la Dra. Montserrat Chimeno (vicepresidenta 1ª de SEMI), según ha informado la organización de la SEMI en nota de prensa.
Para la elaboración de la estrategia se ha contado con las aportaciones de 29 miembros de la SEMI y finalmente se han propuesto las líneas estratégicas de trabajo, que constituirán el marco que oriente de forma global la política y actividad de la SEMI hasta 2028.
En este sentido, se concluye que deberán "reforzar" competencias de manejo de las necesidades asistenciales de las personas mayores, tanto sanas como con problemas de cronicidad, discapacidad y fragilidad, así como de los más jóvenes con problemas crónicos complejos.
También apunta a que internistas y la SEMI deben "ampliar la concepción holística" de la salud incorporando los determinantes de salud e incluyendo los sociales". Añade que tendrán que incorporar estándares de calidad de la asistencia basados en la experiencia del paciente y reforzar las competencias digitales de relación con la comunicación con los ciudadanos y pacientes.
Por otro lado, el documento también se refiere al binomio 'medio ambiente y salud', que refleja que el medio ambiente es un "determinante importante" de la salud, constando el "aumento" de las enfermedades relacionadas con el incremento de las temperaturas y los movimientos de población (dengue, Chikungunya, virus del Nilo,..)".
Sobre ello recoge que la medicina interna deberá incorporar la influencia del medioambiente como una de sus áreas de interés para la investigación y los internistas deberán incorporar competencias profesionales en relación con los agentes y patologías asociadas con el cambio climático y actualizar el conocimiento sobre las enfermedades tropicales, además de prepararse para atender las enfermedades relacionadas con el aumento de temperaturas y movimientos de población.
Agrega que los estilos de vida son un "importante determinante" de la salud, "con un peso de un 30-40 por ciento" en relación con el resto de los determinantes, siendo probablemente el que "más influencia" tiene aunque "está íntimamente relacionado con los factores socioeconómicos".
Las sociedades científico-médicas, incluyendo la SEMI, tienen un "papel relevante para mejorar" la salud de la población, apoyando y promocionando la medicina y las recomendaciones de hábitos saludables basados en el conocimiento científico, "evitando el cada vez mayor recurso de los ciudadanos de acceso a información pseudocientífica".
En relación a las tendencias en innovación, indica que se deben predecir "cambios relevantes" en el cuerpo de conocimiento que ahora comprende la medicina interna como especialidad. Resalta que los internistas "deberán incorporar entre sus competencias" las innovaciones tecnológicas relevantes para la propia especialidad.
"La ambulatorización de procesos y la posibilidad de seguimiento remoto en domicilio modificarán la cartera de servicios de los Servicios de Medicina Interna y las modalidades asistenciales que ofertan", concluye el informe.
DIGITALIZACIÓN
Por otro lado, se refiere a la labor de medicina interna en cuanto a digitalización, señalando que los internistas "deberán incorporar las competencias digitales entre sus competencias profesionales y que los responsables de los Servicios de Medicina Interna deben reformar la organización y gestión de sus servicios para obtener el máximo provecho" de la digitalización en sanidad, teniendo que "estar soportado" por una estrategia global del centro y de la organización sanitaria.
Así los responsables de los SMI deberán incorporar una "cada vez mayor" cartera de servicios y actividades online, analizando que el 31 por ciento de la población tendrá 65 años en 2050, con el consiguiente aumento de la cronicidad, fragilidad y discapacidad; y también un notable incremento de la diversidad sociocultural (el 25% de la población residente en España en 2050 habrá nacido en el extranjero).
Los cambios sociales también han sido analizados y exponen las desigualdades interterritoriales y sociales, estando la figura de un paciente cada vez "más informado", y como tendencia epidemiológica el "aumento de la esperanza de vida y de los años con mala salud percibida".
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Otro de los datos expuestos es que en un 39 por ciento de los hospitales las enfermedades infecciosas son un servicio o unidad diferenciados de los Servicios de Medicina Interna, siendo el 41 por ciento para la geriatría.
Y aunque un porcentaje "importante" de Servicios de Medicina Interna (70%) ha desarrollado sistemas de atención compartida, su implantación en los servicios quirúrgicos es relativamente "baja", con la excepción de cirugía ortopédica y traumatología (57%).
Actualmente la modalidad de hospitalización a domicilio tiene una implantación del 27 por ciento en los SMI y casi la mitad de los SMI realizan interconsulta no presencial con atención primaria (AP).
También se apunta en el informe que urge potenciar el desarrollo de programas de atención sistemática a pacientes crónicos complejos (se ofrecen en el 59% de los SMI) para evitar un modelo asistencial fragmentado, mientras que las consultas de diagnóstico rápido están implantadas en el 59 por ciento de SMI y las de pluripatología en el 46 por ciento.
Sobre la actividad de los SMI, apunta el informe que han ido "aumentando el número de altas y de camas en los hospitales del Servicio Nacional de Salud, a una tasa superior al resto de las especialidades médicas, que han tenido tendencias más estables" en relación con el número de altas y descendentes en número de camas.
Así entre las fortalezas que recoge el informe, expone que Medicina Interna se erige como servicio central de los hospitales, ya que asume el 20 por ciento de camas y de altas hospitalarias del SNS "con una tendencia creciente" de actividad.
La asistencia integral y la continuidad asistencial también se observan como dos de los principales conceptos que orientan a la Medicina Interna y al funcionamiento de los SMI.