Jerusalén, 26 oct (EFE).- Un total de 42.885 personas han muerto y otras 10.000 han desaparecido en medio de la guerra que se libra en la Franja de Gaza, debido a los enfrentamientros entre el grupo islamista Hamás y el Ejército Israelí, según indicó este sábado la Oficina de Comunicaciones del Gobierno en el enclave palestino, controlada por Hamás.
De acuerdo a un listado divulgado en el canal de Telegram de Hamás, durante la ocupación de Israel en territorio palestino se han cometido "3.738 masacres", que -según el grupo islamista- han dejado 42.885 fallecidos, que llegaron a hospitales, y otros 10.000, de los cuales no se conoce su paradero, según cifras con corte al viernes, 25 de octubre.
De ese número de fallecidos, 17.210 eran niños y 11.742 eran mujeres, al tiempo que unas "1.206 familias fueron borradas por completo de los registros civiles".
En el mensaje divulgado, en el que no hacen alusión a los resultados de sus operaciones contra Israel, explican que el número de heridos desde el comienzo de la guerra alcanzó los 100.554.
Según el grupo, en la Franja de Gaza "hay 35.055 niños que viven sin sus padres o uno de ellos, y 3.500 niños corren riesgo de morir por desnutrición y falta de alimentos".
Según información replicada por la agencia de noticias Sanad, Hamás alega que el Ejército de Israel ha "cerrando todos los cruces en la Franja de Gaza", impidiendo que incluso heridos que necesitan tratamiento en el extranjero puedan cruzar. "Hay 12.000 heridos que necesitan viajar (...), además de 12.500 pacientes de cáncer que se enfrentan a la muerte (...), 1.737.524 personas con enfermedades infecciosas como consecuencia del desplazamiento, y 71.338 casos de infección epidémica por hepatitis debido al desplazamiento".
El largo listado de Hamás incluye muertes de profesores (750), investigadores y académicos (130), así como la destrucción total de 814 mezquitas y parcial de otras 148. Asimismo, la destrucción de "150.000 viviendas y 80.000 viviendas (que) quedaron inhabitables".
Por último, se detalla que 34 hospitales están por fuera de servicio, así como 80 centros de salud. La infraestructura eléctrica también ha sido atacada, con un total de 3.130 kilómetros destruidos, 330.000 metros de redes de agua, 655.000 metros de redes de alcantarillado, 2.835.000 metros de redes de carreteras.
Los ataques a territorio palestino iniciaron luego de que Hamás perpetrara un ataque terrorista contra suelo israelí el 7 de octubre del año pasado, lo que provocó la ofensiva. EFE