El Vaticano ha anunciado en un comunicado que se ha procedido a la renovación del acuerdo con China, rubricado por primera vez en 2018, para designar obispos de mutuo acuerdo por otros cuatro años, hasta 2028.
"La Santa Sede y la República Popular China, en vista del consenso alcanzado para una fructífera aplicación del Acuerdo Provisional sobre la Nominación de Obispos, tras las oportunas consultas y evaluaciones, han acordado prorrogar su validez por otros cuatro años, a partir de la fecha de hoy", detalla el comunicado.
Además, ambas partes han asegurado su voluntad de "continuar el diálogo respetuoso y constructivo con la parte china, para el desarrollo de las relaciones bilaterales en vista del bien de la Iglesia católica en el país y de todo el pueblo chino".
El anuncio llega después de la confirmación por parte del portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lin Jian. "Durante unas consultas amistosas, las dospartes decidieron prorrogar el acuerdo otros cuatro años", ha asegurado Jian. Hasta ahora, este acuerdo había sido renovado cada dos años, pero la prórroga actual será válida hasta el 2028.
Hasta hace seis años, China nombraba a los obispos que quería de forma unilateral, sin contar con la aprobación del Papa. Esto provocaba que surgieran obispos clandestinos --perseguidos por el régimen chino-- que se mantenían fieles al Vaticano.
"Tanto China como el Vaticano han evaluado positivamente los resultados de la aplicación de este acuerdo", ha declarado Lin Jian. "Ambas partes continuarán las discusiones con espíritu constructivo y seguirán promoviendo la mejora de las relaciones entre China y el Vaticano", ha añadido.
Según los términos conocidos del acuerdo --las cláusulas que se han firmado siguen siendo confidenciales--, el Papa sigue teniendo la última palabra sobre los nombramientos episcopales en China; es decir, tiene una especie de derecho a veto en las propuestas que hace Pekín. Roma, por su parte, se ha comprometido a no nombrar más obispos sin contar previamente con la aprobación de China.
De momento, en el marco del acuerdo, se han producido 9 nuevas ordenaciones episcopales católicas en China. Además, 8 obispos de los llamados 'no oficiales', es decir, pertenecientes a la iglesia clandestina, que habían sido consagrados en el pasado fuera de los protocolos impuestos por los aparatos chinos, han pedido y obtenido el reconocimiento público de su función también por parte de las autoridades políticas de Pekín: uno de ellos, el anciano Peter Lin Jiashan, obispo de Fuzhou, que falleció en abril de 2023.