Un estudio muestra que un 41,1 por ciento de pacientes con diabetes mellitus tipo 2 (DM2) en España también tienen la enfermedad renal crónica (ERC), según datos recopilados por el Departamento de Endocrinología y Nutrición, el Hospital Regional Universitario de Málaga y el Instituto de Investigación Biomédica de Málaga-IBIMA en una investigación impulsada por la compañía AstraZeneca.
Además, la ERC tiene una prevalencia del 13,2 por ciento en personas que presentan obesidad, según la información obtenida a través de los datos longitudinales anónimos de pacientes de atención primaria, atención especializada y hospitales de hasta siete comunidades autónomas recopilados en la base de datos de historias electrónicas Telotron, lo que incluye a 2,2 millones de personas.
"La descripción del perfil clínico nos demuestra que la presencia de ERC en estos pacientes se asocia con peores valores analíticos, una mayor presencia de otras enfermedades que empeoran el pronóstico (como hipertensión o hiperlipidemia) así como con un mayor uso de fármacos", ha afirmado el doctor José Carlos Fernández-García, miembro del departamento de Endocrinología y Nutrición del Hospital Regional Universitario de Málaga y uno de los autores del estudio.
El informe también muestra que el 37 por ciento de las personas con DM2 sin ERC de inicio la acaban desarrollando en un periodo de cinco años, cuya presencia se asocia a una mayor probabilidad de sufrir complicaciones cardiovasculares tales como la insuficienca cardíaca o el ictus, y a una mayor tasa de hospitalizaciones y menor superviviencia.
Por otra parte, un 66 por ciento de los enfermos con DM2 se han realizado las dos pruebas rutinarias para evaluar la presencia de ERC, mientras que solo un 37,1 por ciento de los pacientes con obesidad han pasado por ambas.
"Dado que las personas con DM2 u obesidad que son seguidas por los servicios de Endocrinología tienen un perfil complejo, y sabiendo que la diabetes y la obesidad son factores de riesgo conocidos para desarrollar ERC, este estudio nos demuestra la importancia de realizar un cribado y diagnóstico precoz de la ERC con el objetivo de mejorar los resultados en salud en las personas con diabetes u obesidad", ha aseverado Fernández-García.
Asimismo, en torno al 46 por ciento de la población con DM2 y un 32 por ciento de las personas con obesidad tienen un diagnóstico recogido y codificado en un historial clínico.
Es por ello por lo que la directora Médica y de Asuntos Regulatorios de AstraZeneca, Ana Pérez, ha hecho hincapié en que la falta de un diagnóstico y tratamiento adecuados pueden derivar en "estadios graves", tras lo que ha apostado por "invertir en estrategias que mejoren los resultados en salud de los pacientes", basándose en las áreas de mejora señaladas en el estudio.