El Tribunal Supremo de Kenia ha anunciado la suspensión provisonal del proceso de nombramiento de un nuevo vicepresidente del país tras admitir a trámite la queja anunciada por el cesado ocupante del cargo, Rigathi Gachagua, contra su procedimiento de despido.
Esta decisión suspende al menos hasta el 24 de octubre el nombramiento de su sucesor, el ex ministro de Interior Kithure Kindiki, señalado por el presidente, William Ruto, y cuya aprobación este viernes en la Asamblea Nacional no era más que un mero formalismo.
De hecho, el anuncio de la suspensión del procedimento, realizado por uno de magistrados del tribunal, el juez Chacha Mwita, vino inmediatamente después de que Kindiki recibiera el apoyo de 236 de los 349 diputados que conforman la cámara.
Ahora, el Supremo dedicará los próximos días a configurar una comisión dirigida por la magistrada jefe del tribunal, Martha Koome. "Mientras tanto, queda emitida una orden para suspender la resolución del Senado a favor de mantener los cargos contra el vicepresidente", ha indicado el juez Mwita.
Gachagua se ha convertido en el primer vicepresidente en ser destituido en la historia del país africano. El diputado Mewngi Mutuse le acusó de once cargos por lavado de dinero y de usar su puesto para entregar licencias gubernamentales a sus empresas, y los senadores han votado a favor de mantener cinco de los cargos, entre ellos incitación a divisiones étnicas y violación de su juramento.
El ex vicepresidente ha impugnado todo el proceso que condujo a su destitución, argumentando que los cargos que se le imputan carecen de fundamento y que las pruebas presentadas ante el Parlamento son insuficientes.
"En la moción de 'impeachment' que se presenta ante ambas cámaras se han formulado acusaciones infundadas y falsas contra mí. Sería en interés de la justicia que se corrigiera esa información falsa, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 35 de la Constitución", afirmó esta semana, cuando anunció su intención de invalidar todo el procedimiento.