El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llegado puntual, a las 8:52 horas, a su cita en el Vaticano con el Santo Padre con el que se reúne por segunda vez, después de su primer cara a cara en octubre del 2020.
Fuentes del Gobierno han catalogado la visita --a la que acude solo, sin su mujer Begoña Perez que sí le acompañó la última vez-- como una "reunión de trabajo" y no como una visita de Estado al uso, de carácter eminentemente institucional, como la que tuvo lugar hace cuatro años.
Sánchez --que aterrizó anoche en el aeropuerto de Fiumicino-- ha llegado al patio de San Dámaso en una berlina negra como es habitual en estas ocasiones facilitada por el Gobierno italiano.
En la explanada --desde la que se accede al Palacio Apostólico, donde el Papa lo estaba esperando en su Biblioteca privada para el encuentro privado-- ha sido recibido por el responsable de la Casa Pontificia, Leonardo Sapienza. Después ha sido guiado por un cortejo de gentilhombres hasta el ascensor que le ha trasportando hasta el segundo piso del Palacio Apostólico y lugar de trabajo del Papa.
La reunión será estrictamente privada y por tanto sin cámaras no periodistas. Está previsto que Sánchez se reúna a continuación con el secretario de Estado, Pietro Parolin; además de una reunión bilateral con el secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, Paul Gallagher.