Nueva Delhi, 6 oct (EFE).- Seis de los médicos en formación del estado indio de Bengala Occidental, al este de este país, iniciaron este domingo una huelga de hambre por la falta de acciones en favor de la seguridad en los hospitales, después de que una doctora fuese violada y asesinada el pasado 9 de agosto.
El Frente de Médicos en Formación de Bengala Occidental (WBJDF, por sus siglas en inglés) indicó en un comunicado difundido en su perfil de la red social Instagram que, tras 57 días protestas, el Gobierno regional "no quiere prestarles atención", lo que les fuerza a iniciar una huelga de hambre para prevenir nuevos casos como el ocurrido en el hospital universitario RG Kar de Calcuta.
En otras publicaciones, el WBJDF detalla que son seis los médicos que comenzaron este domingo a las 8:30 (3:00 GMT) una huelga de hambre indefinida hasta que las autoridades tengan en cuenta sus peticiones y tomen decisiones al respecto.
La violación y el posterior asesinato de una joven médica en Calcuta mientras realizaba un turno de trabajo de 36 horas conmocionó a la India y a los profesionales sanitarios del país asiático en el mes de agosto.
Incialmente, las protestas de médicos se extendieron por varias ciudades del país, pero finalmente terminaron por concentrarse en Calcuta, capital de Bengala Occidental, donde los médicos en formación retomaron el pasado 1 de octubre una huelga que fue suspendida el pasado 19 de septiembre.
Según los médicos en formación, la WBJDF decidió retomar los paros ante el repunte de casos de acoso sexual en varios hospitales de este país asiático.
La investigación del suceso del RG Kar, a cargo del Tribunal Supremo de la India y del Buró Central de Investigación de este país asíatico (CBI), se ha desarrollado con polémica, con acusaciones de corrupción y serias dudas sobre la imparcialidad de las fuerzas de seguridad y de las autoridades bengalíes desde que aconteciese el caso, que finalmente terminó por adquirir un marcado cariz político.
La violencia sexual contra las mujeres en la India es un problema persistente, y con frecuencia provoca la reacción de una parte de la sociedad que exige más medidas para garantizar la seguridad de las mujeres frente a un problema complejo.
El último informe de crímenes de la India, que corresponde a 2022, registró 31.500 casos de violación solo en ese año, aproximadamente 86 por día. EFE