Teherán, 3 oct (EFE).- La familia de la activista iraní encarcelada Narges Mohammadi, Premio Nobel de la Paz 2023, denunció este jueves que las autoridades de Irán le están negando tratamiento médico y han impedido en tres recientes ocasiones su traslado a un hospital para la realización de pruebas.
“En el último mes, las autoridades de prisiones han impedido que Narges Mohammadi salga de prisión para la realización de una angiografía en tres ocasiones”, denunció la familia de la activista en un comunicado publicado en su cuenta de Instagram.
Mohammadi, de 52 años y encarcelada en la prisión Evin de Teherán, sufrió un infarto en 2022 y tiene problemas cardiacos, a lo que se suma la aparición de un bulto en su pecho derecho en julio de este año.
Se realizó una biopsia y los médicos deben decidir si operar o no.
Pero desde esas pruebas médicas en julio, las autoridades de prisiones no han permitido a la activista salir de la cárcel a pesar de que la Fiscalía de Teherán ha dado permiso para ello, según la familia.
El 10 y el 17 de septiembre y el 1 de octubre Mohammadi tenía citas en un hospital de la capital para la realización de una angiografía y una revisión del bulto en el pecho, pero no se le permitió salir de prisión.
“Nosotros, la familia de Narges Mohammadi, reiteramos que las objeciones de las autoridades de seguridad y judiciales, junto con la falta de responsabilidades acerca del cuidado médico de Narges, ponen en grave peligro su salud y es alarmante”, indicaron los familiares de la activista.
Mohammadi es una de las voces más importantes en la defensa de los derechos humanos en Irán, ha sido sentenciada en seis ocasiones desde 2021 a un total de 13 años y tres meses de prisión y 154 latigazos, entre otros castigos.
La última sentencia se produjo en junio, cuando fue condenada a otro año de prisión por “propaganda contra el sistema”, por criticar la imposición del velo y llamar al boicot de las elecciones parlamentarias. EFE