Quito, 1 oct (EFE).- Ecuador quiere situarse como referente de la producción de cacao libre de deforestación con la aplicación del Reglamento europeo sobre productos libres de deforestación (EUDR), la normativa que obliga a que todos los productos que lleguen al espacio europeo a partir del próximo 30 de diciembre tengan la garantía de no haber sido producidos en tierras deforestadas desde 2021 en adelante y de cumplir con la legislación del país de origen.
Así lo señaló este martes la ministra de Relaciones Exteriores de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, durante la apertura en Quito de un encuentro regional para analizar los impactos y los desafíos que implica la implementación de la EUDR en la cadenacuador del cacao, producto del que Ecuador es el tercer exportador mundial y el primero en producción orgánica.
Al encuentro 'Diálogos sobre cacao sostenible: soluciones integradas para un cacao sostenible para el mercado Europeo', organizado por el proyecto europeo AL INVEST Verde junto a Cooperación Alemana (GIZ) y la Delegación de la UE en Ecuador, asistieron alrededor de cien participantes entre autoridades y delegados de gobiernos y organizacoines de diez países.
"Estamos empeñados en mantenernos como el primer proveedor de productos sostenible de la UE", dijo Sommerfeld al destacar que el acuerdo comercial entre Ecuador y la UE consolidó al mercado europeo como uno de los principales destinos de los productos ecuatorianos y permitió desde 2017 que se hayan creado 450 nuevas empresas exportadoras y 25.000 empleos.
La canciller ecuatoriana advirtió que los altos estándares que demanda esta nueva normativa europea implican "importantes inversiones" que deben ser implementadas principalmente por los productores, por lo que hizo un llamamiento a reforzar la cooperación internacional para que los productores locales puedan cumplir con los requisitos.
Por su parte, la ministra de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, Sonsoles García, también resaltó la necesidad de mantener una cooperación para adaptarse a esta nueva normativa, y señaló que la UE importó el año pasado cacao y derivados bajo estas características por valor de 406 millones de dólares, el 95 % procedente de Ecuador y Perú.
García advirtió del peso social y económico que, dentro de Ecuador tiene la cadena del cacao, y enfatizó en la importancia de equilibrar los esfuerzos de sostenibilidad de la producción con las condiciones de vida de los productores, la mayoría de carácter familiar.
De su lado, el viceministro de Agricultura de Ecuador, Marco Oviedo, señaló que son alrededor de 400.000 pequeños productores los que están dedicados al cultivo de cacao en el país andino, por lo que aseveró que "la importancia de esta cadena de valor es crucial y también lo es la exportación a Europa".
"Más que una imposición, nos sumamos a la visión de conservación. Es importante poder generar una sostenibilidad ambiental, y más en los países de la cuenca amazónica", recalcó Oviedo, quien valoró el aporte de la cooperación internacional a asuntos como el cooperativismo para fortalecer la asociación entre productores.
Asimismo, la embajadora de la UE en Ecuador, Jekaterina Dorodnova, recordó que el año pasado Ecuador exportó 410.000 toneladas de cacao, y que un tercio de ellas tuvieron como destino la UE.
Dorodnova apuntó que la EUDR se adoptó en el marco del Pacto Verde Europeo, "que tiene metas muy grandes para reducir las emisiones a cero para el año 2050", y apuntó que nos es discriminatorio porque es también de obligatorio cumplimiento para los productores de los estados miembro de la UE.
"Soy consciente del reto que supone la implementación de los mecanismos", admitió la embajadora europea, quien consideró que, al mismo tiempo, "es un reglamento que da una oportunidad a los países para tener acceso al mercado europeo"
También intervino José Brotons, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) de España, quien explicó junto a sus pares de Alemania e Italia que la declaración de debida diligencia será necesaria desde el 30 de diciembre para pasar las aduanas, mientras que los controles se harán normalmente a posteriori.
Las sanciones a quienes vulneren la normativa se irán aplicando a medida de que cada Estado de la UE vaya aprobando su propia legislación interna. EFE