Ciudad de Panamá, 26 jul (EFE).- El boxeo, un deporte de mucha tradición en Panamá, tiene en Atheyna Bylon una carta valiosa en París, la tercera cita olímpica que cumple en coincidencia con un nuevo anuncio del fin de su carrera.
Insinuar con el adiós, quizá se ha tornado en una señal de buena suerte para el siguiente compromiso.
Y París, el ascenso al podio, una medalla son como un sueño que Bylon sabe que puede hacerse realidad.
"Es mi sueño, al igual que el de todo deportista, llegar y traer una medalla y creo que me he sacrificado mucho para lograr esa meta", dijo la boxeadora a la agencia EFE.
"Llegaré a los Juegos Olímpicos en las mejores condiciones. Sé que tengo que mejorar muchas cosas, pero estamos trabajando en eso", expresó la púgil de 35 años.
La campeona mundial de 2014 en la ciudad surcoreana de Jeju, dijo que ha tenido "un excelente ciclo olímpico". En 2023 obtuvo la medalla de oro en los Juegos Bolivarianos de Valledupar, los Juegos Suramericanos de Asunción, los Centroamericanos y del Caribe de San Salvador, y plata en los Panamericanos de Santiago de Chile.
Una carrera de sacrificios
Bylon, quien es agente de la Policía Nacional panameña, manifestó que la práctica del deporte en su país plantea muchos sacrificios personales, familiares y económicos.
No obstante, admitió que uno de las mayores dificultades consiste en "es estar lejos de la familia" y perderse fechas importantes.
"Al final ellos te apoyan y entienden que ese sacrificio es parte de mi carrera", explicó la joven de 1,79 metros de estatura y 75 kilogramos de peso.
Además, gran parte de la preparación de Bylon se cumple fuera de su país pues no tiene esparrin para su categoría.
Atheyna, quien cumplió 35 años el pasado 6 de abril, prefiere aislarse en el campo para cumplir su preparación.
"Me gusta mucho el campo, independientemente que sea la capital. Los días libres me voy para la finca, a pasar un rato con los animales, darles comida, parezco una granjera, pero eso es lo que la verdad me gusta y es mi pasatiempo favorito", dijo.
No duda que después de abandonar la Policía y colgar los guantes adopte un rol de "granjera".
Cuando el apoyo llega tarde
Admitió que recibe un apoyo aceptable para su preparación, pero a veces llega tarde y ella misma debe pagar los gastos de su preparación.
"Muchas veces me ha tocado sacar de mi dinero. La gente no sabe lo que lo que uno vive, porque todo sale tarde. Cuando ya he regresado de mis compromisos, después de dos, tres meses, es que va saliendo el apoyo", explicó.
El ciclo olímpico cumplido por Bylon costó 150.000 dólares, pero esta vez se niega a decir que es el último.
"Cada vez que viene un ciclo digo que son mis últimos. En Río de Janeiro dije que era mi último, en Tokio dije que era mi último, ahora te digo que son mis últimos, pero bueno, Dios sabrá qué pasará", puntualizó.