Una investigación del Hospital Gregorio Marañón y la UCM descubre un nuevo fármaco que protege frente a los daños del glaucoma

La investigación resalta cómo la cilastatina, aparte de su uso desde 1985 en terapias antibióticas, ha mostrado potencial en la prevención del daño ocular causado por el glaucoma, una enfermedad caracterizada por la pérdida de visión debido a la degradación neurodegenerativa de la retina

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Oftalmología (Shutterstock)
Oftalmología (Shutterstock)

Nueva revelación, y muy significativa, para el tratamiento del glaucoma. Una colaboración entre el Hospital Gregorio Marañón y la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha demostrado que la cilastatina, conocida por su uso en combinación con antibióticos, podría ofrecer una nueva esperanza como neuroprotector de las neuronas de la retina. Esta investigación, publicada en el Journal of Molecular Science, sugiere que la cilastatina puede desempeñar un papel crucial en la moderación de la inflamación retiniana y en la protección de las neuronas retinianas en modelos animales de ratón afectados por glaucoma.

El estudio se llevó a cabo por expertos del Instituto de Investigaciones Oftalmológicas Ramón Castroviejo (IIORC) y el Departamento de Fisiología de la UCM, junto con el Instituto de Investigación Sanitaria del Gregorio Marañón. La investigación resalta cómo la cilastatina, aparte de su uso desde 1985 en terapias antibióticas, ha mostrado potencial en la prevención del daño ocular causado por el glaucoma, una enfermedad caracterizada por la pérdida de visión debido a la degradación neurodegenerativa de la retina, principalmente a través de la muerte neuronal inducida por la hipertensión ocular.

A través de este estudio, se inyectó cilastatina en modelos animales con hipertensión ocular, observándose una notable supervivencia de las neuronas ganglionares retinianas y una reducción en la respuesta inflamatoria, comparado con aquellos sin tratamiento. Miguel Ángel Martínez López y Alberto Lázaro, investigadores de este estudio, destacaron no solo la eficacia de la cilastatina en este nuevo uso, sino también la ventaja de su ya extendida aplicación clínica, lo que podría simplificar su implementación futura en terapias contra el glaucoma.

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“Se está trabajando en todo el mundo de forma activa en la búsqueda de fármacos neuroprotectores tanto para enfermedades del cerebro como para la retina y es justo en lo que nosotros nos hemos centrado”, señala Martínez, quien trabajaba en el Departamento de Inmunología, Oftalmología y ORL de la UCM, según ha recogido Europa Press.

Un oftalmólogo revisa la vista a una paciente (Shutterstock)
Un oftalmólogo revisa la vista a una paciente (Shutterstock)

Los hallazgos abren camino a futuras investigaciones destinadas a comprender mejor el mecanismo de acción protector de la cilastatina y a la realización de ensayos clínicos. Los investigadores sugieren que este fármaco podría usarse complementariamente a las terapias existentes centradas en la reducción de la presión intraocular, proporcionando un enfoque más integrado para el tratamiento y prevención del glaucoma.

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Supervivencia neuronal en ratones

Martínez relata cómo observaron que en los ratones con glaucoma tratados había una gran supervivencia neuronal, y mucha menos inflamación que los ratones sin el tratamiento. Además, el investigador del IiSGM y la UCM, Alberto Lázaro, añade, como punto positivo, que “es un fármaco que ya se usa en la clínica, por lo que sería más fácil su futura implementación como fármaco protector en glaucoma”.

El siguiente paso es terminar de entender correctamente el mecanismo de protección y poder realizar ensayos clínicos futuros. “Creemos que cilastatina podría utilizarse como como adyuvante de las terapias que se centran en la reducción de la presión intraocular para prevenir y tratar el glaucoma”, concluye Lázaro.

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