Javier Picazo Feliu
Madrid, 15 mar (EFE).- Una psiquiatra bajo terapia, un crimen por resolver, altas dosis de humor y misterio se unen para dar vida a 'Soy su silencio', la nueva novela gráfica del premiado historietista e ilustrador español Jordi Lafebre, un 'thriller clásico' con una protagonista impredecible, seductora y con problemas de salud mental.
En esta nueva obra, el autor desarrolla una trama policial con su Barcelona natal como telón de fondo, en la que el eje principal es la joven Eva Rojas, una psiquiatra impulsiva, “con una personalidad muy particular, un carácter magnético” y un crimen por resolver, en el que ella es la principal sospechosa, asegura en una entrevista con EFE el autor durante la presentación de su libro en Madrid.
Después del éxito cosechado por su premiada 'Carta Blanca', Lafebre (Barcelona, 1979) ha construido ahora un universo en el que se permite profundizar sobre temas de actualidad como la salud mental, la familia, el machismo, los problemas económicos o la investigación policial, todo narrado a través de un personaje que no deja indiferente.
“Eva es muy valiente. No tiene filtro. Dice las cosas como las piensa, a veces demasiado deprisa. No reflexiona mucho”. Un personaje que se guía en muchos momentos por las voces que oye en su cabeza de algunos familiares y su instinto, lo que le permite “tomar decisiones muy heroicas que también le meten en más de un problema”, destaca.
Lafebre vuelve a deleitar con un dibujo elegante, dinámico, colorido y lleno de detalles que aportan contenido a un guión cuidado y sorprendente en el que destaca un trabajo documental en campos como la psiquiatría, la investigación policial o la enología, lo que le permite plasmar con precisión la zona vinícola donde se desarrolla parte de la trama.
“La salud mental es un tema que hay que tratarlo y me gustó mucho incluirlo en el 'thriller'. Es un tema que está encima de la mesa, que hay que visitarlo y hay que normalizarlo, pero también tratarlo de una forma ligera, no hace falta que sea un drama absoluto, pero está entre nosotros y tenemos que hablar de él”, añade.
En este sentido, dotó a esta icónica protagonista de una vida compleja y una personalidad algo inestable: “Es difícil ponerse en la cabeza de Eva, no tiene miedo a la muerte y convive con ella constantemente, lo que le hace tomar decisiones muy arriesgadas, su salud mental es un poco frágil o muy fuerte, es un tema ambiguo”, asegura.
De facciones sutiles, tatuajes, ojos azules y pelo corto rubio alborotado, Eva nació un día en el que el ilustrador hacía garabatos sobre su cuaderno y, tras múltiples bocetos, dio con el personaje: “Escribiendo el libro creció sola. Me apetecía jugar con ella. Me encanta que sea el centro de gravedad del libro. Es una heroína”, apunta.
Lafebre prefiere que nos refiramos a él con el término de 'narrador': “Se me ocurren historias y me gusta darles cuerpo para llegar al lector. Se trata de un trabajo en paralelo entre escritura, personajes y dibujo para ir creando escenas. Un proceso orgánico. No hay una frontera clara entre qué es dibujo y qué es escritura”, defiende.
En esta novela deja atrás el realismo mágico y la sutileza que envuelve obras como 'Carta Blanca' para adentrarse en un mundo más oscuro, aunque adelanta: “Soy un alguien optimista. Mi libro anterior era muy romántico y muy optimista. Esto es un 'thriller', así que tiene que ver partes oscuras, pero un 'thriller' muy luminoso”.
Confeso admirador y aprendiz de maestros como Albert Uderzo -'padre' de Asterix-, o del recientemente fallecido Akira Toriyama -creador de Dragon Ball-, Lafebre no se pone metas a corto plazo ni descarta que el personaje de Eva continúe una línea editorial propia con más libros protagonizados por ella.
“Hay muchos proyectos en el cajón, pero ¿por qué no? No es imposible. De momento hay una Eva, aunque ha sido una sorpresa mayúscula ver cómo la ha recibido el público. Todo el mundo que lo lee dice 'pero ¿va a volver, no?' Y yo no lo esperaba en absoluto. Ya veremos qué ocurre”, concluye. EFE
jpf/jl/cg
(foto) (vídeo)