San Isidro (Argentina), 6 mar (EFE).- La Fiscalía pidió este miércoles investigar la casa donde falleció el legendario exjugador Diego Armando Maradona, en el marco de la causa que busca esclarecer su deceso, cuyo juicio aún no tiene fecha programada de inicio.
El Tribunal Oral en lo Criminal número 3 de la localidad de San Isidro (provincia de Buenos Aires) vivió hoy una audiencia clave a la que acudieron los representantes de los ocho imputados por el presunto delito de homicidio simple cometido mediante dolo eventual, la querella y la Fiscalía, en la que debían determinarse las pruebas que se usarán en el juicio y, en teoría, definir la fecha de este.
"Ahora el Tribunal tiene cinco días para resolver y para establecer la fecha”, declaró a la prensa Mario Baudry, abogado y pareja de Verónica Ojeda, excompañera sentimental y madre de uno de los hijos del 'Diego'.
La Fiscalía solicitó una inspección ocular en el domicilio donde murió Maradona el 25 de noviembre de 2020, situado en un 'country' (barrio cerrado o urbanización) de la localidad de Tigre (provincia de Buenos Aires), cuya solicitud fue apoyada tanto por las defensas como por la demanda.
Además, pidió la presencia de 200 testigos, aunque la querella quiso elevarlo. Finalmente, Vadim Mischanchuk, abogado de la psiquiatra de Maradona -y una de las imputadas- Agustina Cosachov, dejó claro que las partes acordaron bajar la cifra.
"Hubo acuerdo entre todas las partes en que ese número de testigos se puede bajar, y que solamente queden los testigos que tienen que ver con la investigación y el juzgamiento vinculado a la muerte del paciente y dejar de lado otras cuestiones. Concentrarse en las pruebas que tienen que ver con este juicio, que es saber si hay alguna responsabilidad penal en la muerte de Maradona", declaró.
Ahora el tribunal deberá definir qué pruebas de las presentadas, entre las que hay más de 100.000 audios, son aceptadas dentro de la causa.
Los ocho imputados por la muerte del 'Barrilete Cósmico', todos vinculados a los cuidados sanitarios que debía recibir 'el Diez', son el neurocirujano Leopoldo Luque; la mencionada psiquiatra Cosachov; el psicólogo Carlos Díaz; la médica que coordinaba los cuidados domiciliarios del exfutbolista, Nancy Forlini; el coordinador de los enfermeros, Mariano Perroni; el enfermero Ricardo Omar Almirón; la enfermera Dahiana Gisela Madrid y el médico clínico Pedro Di Spagna.
El letrado que defiende a Madrid, Rodolfo Barqué, declaró que quieren que el juicio sea oral y público con jurado popular y que su defendida no está sacando beneficio de este notorio caso.
"Queremos que el juicio por la muerte de Maradona sea por juicio oral y público. Recordemos que mi clienta no ha dado una sola nota o entrevista porque ella dice que se le murió un paciente", dijo Barqué.
Por su parte, el abogado Fernando Burlando, que representa a Dalma y Giannina, las hijas que el exjugador del Nápoles tuvo con Claudia Villafañe, defendió que este caso es mucho más grande de lo que parece e involucra a más personas de las investigadas.
"Acá parece que hay muchos intereses, de todo tipo. Me cuesta entender que todas estas personas que participaron del homicidio hayan sido movilizados por sí para matar a Diego. Ellos fueron la herramienta y había una cuestión económica", declaró.
El 'Pelusa' falleció el 25 de noviembre de 2020, 25 días después de cumplir 60 años, y la autopsia al cuerpo del excapitán y exseleccionador de Argentina determinó que murió como consecuencia de un "edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada".
También se descubrió en su corazón una "miocardiopatía dilatada".
El campeón del mundo en México 1986 padecía problemas de adicción al alcohol, había sido ingresado en una clínica de La Plata -donde entrenaba al Gimnasia y Esgrima- el 2 de noviembre de 2020 por un cuadro de anemia y deshidratación y, un día después, fue trasladado a un sanatorio de la localidad bonaerense de Olivos, donde fue operado de un hematoma subdural.
El 11 de noviembre de 2020 recibió el alta hospitalaria y se trasladó a una casa de las afueras de Buenos Aires, donde falleció.
Rafa Sanz del Río