Tokio, 27 feb (EFE).- El índice de precios de consumo (IPC) de Japón aumentó un 2 % interanual en enero, su tercera desaceleración consecutiva, debido principalmente al abaratamiento de la energía y una subida menor de los alimentos, informó este lunes el Gobierno.
El incremento del indicador, que excluye los precios de los alimentos frescos por su alta volatilidad, sigue a los experimentados en los pasados diciembre y noviembre, del 2,3 % y 2,5 %, respectivamente, y continúa por encima del objetivo inflacionario del 2 % del Banco de Japón (BoJ), que no obstante se viene resistiendo a subir los tipos de interés.
Con respecto al mes anterior, los precios se mantuvieron planos, según los datos publicados por la Oficina de Estadística del Ministerio japonés del Interior y Comunicaciones.
La moderación en la subida de los precios de los alimentos, que venía siendo el factor determinante en meses recientes, contribuyó a la desaceleración de la inflación en el primer mes de 2024.
La alimentación, excluyendo los alimentos frescos, se encareció un 5,9 %, su quinto mes de desaceleración, aunque el aumento del 11,8 % de los alimentos de primera necesidad, aunque también menor que en meses previos, sigue pesando en la cesta de la compra en el país.
La caída del precio de la energía, que llegó a situar la inflación por encima del 4 % a principios de 2023, cuando sus costes se dispararon por la guerra de Ucrania, es otro de los factores que vienen contribuyendo a la desaceleración del IPC nipón.
El coste de la electricidad se redujo en enero un 21 % interanual en enero, mientras que el del gas se abarató un 15,3 %.
La ropa y el calzado se encarecieron un 3 % en el arranque de este año, el transporte público subió un 3,5 % y los precios de las actividades culturales y de ocio aumentaron un 6,8 % interanual.
La inflación subyacente, que excluye el precio de la energía y los alimentos por su volatilidad, fue del 3,5 % con respecto a enero del año anterior y se mantuvo plana respecto a diciembre.