Buenos Aires, 27 feb (EFE).- Los factores climáticos y la bajada de los precios internacionales de los granos echan por tierra los pronósticos de una 'súpercosecha' e ingresos extraordinarios en Argentina, pero, aun así, el resultado será mucho mejor que el de la paupérrima campaña agrícola 2022-2023.
Argentina, uno de los mayores productores y exportadores mundiales de granos y derivados, tendrá una cosecha de soja y maíz menor a la proyectada inicialmente por efecto de la ola de calor que se dio en enero y febrero y en momentos en que los precios internacionales de ambos cultivos -los principales del país suramericano- están en descenso.
La Bolsa de Comercio de la ciudad argentina de Rosario (BCR) recortó en los últimos días sus proyecciones para las cosechas de soja y de maíz de la campaña agrícola 2023-2024.
De acuerdo a los nuevos cálculos, la cosecha de soja rondará las 49,5 millones de toneladas, desde una proyección anterior de 52 millones de toneladas.
Para el maíz, se prevé ahora una recolección de 57 millones de toneladas, desde un pronóstico previo de 59 millones de toneladas.
"La merma que se espera en el rendimiento viene de la mano de la ola de calor, que vino además asociada a la falta de precipitaciones", dice a EFE la analista de mercados granarios Catalina Ferrari, cofundadora de la consultora Planifica+.
Aunque el resultado final está por verse, la cosecha no será récord como la que se proyectaba hace un par de meses, pero tampoco será tan mala como la del ciclo 2022-2023, severamente golpeado por una de las peores sequías que recuerden los fértiles campos argentinos y por la que las arcas del país se embolsaron unos 18.500 millones de dólares menos por exportaciones el año pasado.
Por la sequía, Argentina -que, en cuanto a la soja, es el primer exportador mundial de aceite, segundo de harina y tercero de porotos- tuvo en esa campaña una cosecha de apenas 20 millones de toneladas de esa oleaginosa, mientras que el país suramericano -segundo exportador mundial de maíz- solo pudo recolectar 36 millones de toneladas de ese grano.
En tanto, la actual tendencia descendente en los precios internacionales de los granos también afecta la proyección de ingresos por exportaciones, en momentos en que Argentina, con severos problemas macroeconómicos, necesita con urgencia una mayor entrada de divisas.
"Estamos en un mercado en bajada a nivel internacional. En el caso de la soja, a pesar de que Brasil va a tener una menor producción, va a ser compensada por la buena producción esperada de Argentina y Paraguay, por lo que a nivel mundial habrá buena oferta de soja. Además, se esperan 2 millones de hectáreas más de siembra de soja en Estados Unidos. Y esto es parte de la bajada de precios de los últimos días", explica Ferrari.
En el caso del maíz, la experta apunta que "hay una muy buena oferta por parte de Estados Unidos, sin que haya una gran demanda mundial por el momento", y se espera una buena producción de Argentina y una cosecha en Brasil que, sin repetir el récord de su campaña anterior, estaría por encima de las 100 millones de toneladas.
"Todos estos factores hacen una presión negativa sobre los precios internacionales, que son acompañados en el mercado argentino porque se espera una muy buena campaña frente a lo que fue la campaña anterior, a pesar de los últimos recortes en las proyecciones", indica Ferrari.
Esta combinación de precios más bajos y producción menor a la esperada implicará un menor ingreso de divisas para Argentina respecto a las expectativas que se tenían sobre finales de 2023.
Por ejemplo, según cálculos de la BCR, las exportaciones de maíz del ciclo 2023-2024 totalizarían unos 7.657 millones de dólares, 1.289 millones más que en las ventas de la campaña anterior, lo que implica un crecimiento del 20 % en valor, considerablemente menor que el aumento previsto del 53 % en el volumen.
En total, según proyecciones de la Fundación Mediterránea, las exportaciones agropecuarias brutas totales de Argentina correspondientes a la campaña 2023-2024 podrían ascender a 37.534 millones de dólares, 8.026 millones más que en el ciclo anterior.
Natalia Kidd