Las personas que sufren diabetes deberían llevar por lo menos un lote adicional -y tal vez mejor dos- de los medicamentos recetados y también prever una reserva de tiras reactivas. El Centro Alemán para la Diabetes recomienda no llevar una receta que prescribió el propio médico a otro país, con el propósito de comprar el medicamento allí, porque las farmacias en el extranjero no las reconocen ni las cubren. Además, en cualquier caso es conveniente contratar previamente un seguro médico de viaje. Este seguro cubre los costes de tratamiento y medicación solo en caso de emergencia. Sin embargo, el centro especializado en diabetes aclara que si se pierde o se estropea la insulina durante las vacaciones, esto también se considera una emergencia y, por lo tanto, la compañía de seguros se hará cargo de los gastos. dpa