Si uno reduce el tiempo de duración de la ducha puede ahorrar energía. Y no ducharse todos los días tiene el mismo efecto. Según los expertos, por minuto pasan entre doce y 15 litros de agua por un rociador de ducha común. En el caso de modelos de ahorro, son entre seis y nueve litros. Y estos deben calentarse, lo que requiere de mucha energía. Una razón para preguntarle al dermatólogo Jan-Olaf Piontek con qué comportamiento en la ducha se cuida el medio ambiente pero también la salud de la piel y la higiene. Señor Piontek, ¿no es saludable para la piel ducharse diariamente? Jan-Olaf Piontek: Si vemos la historia de la humanidad, la piel no está preparada para una ducha diaria. Y mucho menos para champús y jabones, que con sus agentes tensioactivos no solo eliminan la suciedad de la piel, sino también la capa protectora de grasa. Y esa la tiene que regenerar la piel después de cada ducha. En el caso de una piel sana, eso funciona bastante bien, sobre todo en gente joven. Pero si, por ejemplo, uno tiene neurodermatitis, no es aconsejable para la piel ducharse todos los días. También si uno tiene una piel sana y se ducha mucho tiempo todos los días, eso le genera estrés a la piel. Por el contacto con el agua, se seca, incluso si no se usa jabón. ¿Cuál sería un comportamiento aconsejable si se quiere tener en cuenta al mismo tiempo la piel, la higiene y el medio ambiente? Piontek: Lo mejor: breve y bueno. Enjabonarse una vez alcanza totalmente, idealmente con productos que restauran la barrera lipídica. Y para cuidar el medio ambiente, que sean productos sin microplásticos o resinas líquidas, porque estos van a parar a las aguas residuales. También es bueno preguntarse: ¿qué objetivo tiene la ducha? Está claro que por un lado es un placer y hace bien. Pero, por el otro, muchas veces estamos socializados de tal manera que nos duchamos diariamente, sobre todo porque queremos evitar olores corporales. Pero para eso no es necesario ponerse todos los días bajo la ducha. ¿Un lavado rápido de vez en cuando estaría también bien? Piontek: Sí. Desde el punto de vista médico, un lavado rápido con esponja o paño húmedo alcanza. Desde el punto de vista social, tiene sentido eliminar suciedad y sudor, porque, si no, se corre el riesgo de oler mal. Pero lo esencial es responder de manera personal a la pregunta: ¿qué necesito para sentirme limpio? dpa