Supuestos opositores a la vacuna contra covid-19 invadieron el miércoles un hospital en la ciudad de Heredia, en Costa Rica, agrediendo oficiales de seguridad, pacientes y personal médico, con la intención de sacar a la fuerza a un niño de seis años, según autoridades de salud.
"El hospital se vio afectado por un grupo de personas antivacunas que ingresaron de forma violenta, agredieron a oficiales, pacientes y funcionarios y pusieron en riesgo a todos los que estaban dentro", dijo Priscilla Balmaceda, directora del hospital San Vicente de Paúl.
Según Balmaceda, el grupo, conformado por unas 30 personas, buscaba egresar a un niño que había sido internado días atrás por una patología respiratoria por la cual se había recomendado su vacunación, pese a la oposición de sus padres.
Además, el niño requirió de intervención de Trabajo Social.
"Se recibió al padre del niño, a un asesor legal y a la diputada Shirley Díaz y respetuosamente conversamos y le explicamos que se debía esperar a que Trabajo Social indicase que había condición de egreso (...). Minutos después, el hospital se vio afectado por el grupo antivacunas", explicó la directora.
Balmaceda señaló que el grupo buscaba llegar al cuarto piso, donde está el menor, y a la oficina de la trabajadora social.
El hecho, registrado en imágenes por los manifestantes y por el personal del hospital, se saldó con seis detenidos --dos hombres y cuatro mujeres--, que fueron remitidos a la justicia por el delito de resistencia a la autoridad.
No trascendió si alguno de ellos es familiar del menor.
Asimismo, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), que administra los hospitales públicos del país, señaló que denunciará a todos los involucrados que ya pudieron ser identificados.
Horas después, el presidente del país, Carlos Alvarado, manifestó su repudio por lo acontecido.
"Rechazo rotundamente el violento ingreso al hospital San Vicente de Paúl (...). Es intolerable que se haya puesto en riesgo al personal de salud y a pacientes", dijo el mandatario en redes sociales.
"Respaldamos la denuncia que impondrá la Caja ante el Ministerio Público, para que se sienten las responsabilidades (...). Se actuará con firmeza contra ese tipo de acciones violentas", añadió.
En Costa Rica, desde noviembre, la Sala Constitucional de la Corte Suprema selló como obligatoria la vacunación infantil para niños entre los cinco y los 11 años. Ante una negativa de sus padres o custodios legales, el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) puede intervenir.
El mandato causó la molestia de diversas agrupaciones, que se han manifestado en las últimas semanas fuera de la Asamblea Legislativa con proclamas en favor de la libertad de decisión de los padres.
"Este incidente puso en riesgo no solo al personal de seguridad y médico, sino a los propios usuarios y pacientes", reiteró Román Macaya, director de la CCSS.
"Costa Rica saldrá adelante de la pandemia con ciencia, educación y correctas acciones colectivas, jamás con violencia y teorías de conspiración", añadió Macaya.
El menor aún se encuentra internado y se permitirá su salida "una vez los servicios de pediatría y de trabajo social de hospital lo autoricen", dijo Balmaceda.
La irrupción obligó la evacuación del hospital y la suspensión de consultas, citas de laboratorio, rayos X y farmacia.
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