Novak Djokovic tiene una "salud excelente" y no debe ser expulsado de Australia por motivos sanitarios, declaró a la AFP un médico conocido por haber ayudado al serbio a escalar hasta la cima del tenis mundial, Igor Cetojevic, estimando que el jugador es víctima de la "política" australiana.
Este viernes, Australia canceló por segunda vez el visado de Djokovic, que el sábado podría volver a quedar retenido, como ya estuvo la pasada semana. El país más grande de Oceanía justificó su decisión apoyándose en motivos "sanitarios y de orden público".
El número uno de la ATP, de 34 años, viajó a ese país para disputar el Abierto de Australia, que comienza el lunes 17.
No está vacunado contra el covid-19 y eso ha complicado su objetivo. Djokovic admitió haber rellenado de manera incorrecta su declaración de entrada en Australia y reconoció no haber respetado las reglas de aislamiento tras un test positivo al covid-19 el pasado mes.
"Es absurdo que alguien que está con buena salud (...) sea una amenaza para el público", declaró este viernes a la AFP Igor Cetojevic, un médico serbio de origen bosnio que reside en Chipre.
Para este doctor, que supervisó las salud de Djokovic durante un año, a lo largo de sus torneos hasta su título en Wimbledon en 2011, el tenista serbio está pagando los platos rotos de la "política" australiana.
"Todo eso es político (...), nada más que eso", afirmó. "Un chico con muy buena salud es ahora una amenaza para el Abierto de Australia", apunta con ironía.
- Antivacunas -
El médico, de 60 años, practica la medicina enérgetica y la oriental. Considera que si Djokovic acepta vacunarse contra el covid-19 podría ver reducido su rendimiento deportivo.
"Todos somos diferentes" ante las vacunas contra el covid, afirmando que su eficacia no tiene "prueba científica".
Las vacunas contra el coronavirus han sido objeto de test rigurosos que prueban su eficacia y hay estudios médicos que demostraron que permiten una respuesta inmunitaria prolongada contra el virus, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, recuerda que una "aplastante mayoría" de las personas admitidas en cuidados intensivos en el hospital no están vacunadas.
En su libro "Serve To Win" (El secreto de un ganador), Djokovic se compara con un "instrumento bajo presión" y cuenta cómo sigue una dieta sin gluten, así como un programa de musculación.
"Si mi cuerpo reacciona mal a un alimento que he comido, simplemente no puedo jugar a un nivel que me permita derrotar a estos tipos", escribe, aludiendo a sus adversarios en las canchas de tenis.
Para el doctor Cetojevic, su expaciente es "una persona inteligente".
"Aprende de sus errores pero también de sus decisiones correctas. Tuvo la suerte de conocerme hace diez años y eso cambió su vida", estima.
El médico sigue "de vez en cuando" en contacto con Djokovic, dice a la AFP: "Estoy contento con que vaya bien, que mantenga los pies en el suelo y que tenga buena salud".
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