TDAH en adultos: cuando la cabeza es como un "torbellino"

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ARCHIVO - No se trata de una enfermedad infantil exclusivamente, muchas personas afectadas por el TDAH lo sufren también en su vida adulta. Foto: Oliver Berg/dpa
ARCHIVO - No se trata de una enfermedad infantil exclusivamente, muchas personas afectadas por el TDAH lo sufren también en su vida adulta. Foto: Oliver Berg/dpa

Durante largo tiempo, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) era considerado una enfermedad meramente infantil.

Sin embargo, aproximadamente la mitad de las personas que padecen este trastorno en su niñez lo arrastra hasta la edad adulta. Este es también el caso del alemán Christian Krohn, de 52 años.

Lo que a otras personas puede animarlas hace que Krohn se tranquilice un poco: "Puedo dormir con el café en el cuerpo, no me molesta en absoluto. En todo caso, más bien me tranquiliza", afirma este berlinés.

Hace dos años que Krohn fue diagnosticado con TDAH. Y las personas que lo padecen reaccionan a sustancias estimulantes de otra forma que quienes no la sufren. Por lo tanto, en su caso la cafeína, la nicotina y las anfetaminas no tienen un efecto de estimulación, sino que más bien lo tranquilizan.

Esto se explica porque su cerebro funciona de manera diferente. Por ejemplo, en comparación con personas sin TDHAH, diferentes neurotransmisores no están en equilibrio, en particular la dopamina y la noradrenalina. Estas controlan entre otros el impulso y la motivación.

Entre los síntomas centrales de este trastorno se encuentran la hiperactividad, así como dificultades de concentración e impulsividad.

La intensidad y la forma en que se manifiestan los síntomas en los afectados difiere de persona en persona. Mientras que algunos viven sin problemas y puede que ni siquiera noten su TDAH, la presión y carga de sufrimiento que atraviesan otros es mayor.

Expertos y expertas critican que, en parte, el TDAH sea considerado todavía como una enfermedad infantil. Pero muchos niños y niñas arrastran este trastorno a la edad adulta y recién entonces se les es diagnosticada.

DIFICULTADES CON EL MANEJO DEL TIEMPO

Christian Krohn debe lidiar sobre todo con el denominado "Time-Blindness" (ceguera al tiempo), lo que implica dificultades en el manejo del tiempo. "Siempre vivo en el ahora", asegura. Organizar citas, pensar en cumpleaños o respetar "deadlines" (plazos) le resulta por lo tanto muy difícil. 

También percibió en su persona señales de la típica impulsividad del TDAH. "Muchas veces me siento impaciente. Me resulta difícil permitir que la gente acabe de hablar. Además soy un comprador compulsivo", dice.

CUANDO LA CABEZA ES UN "TORBELLINO"

Al mismo tiempo, Krohn siente de manera constante una gran intranquilidad y tensión dentro suyo, mientras un pensamiento sucede al otro. 

"En la cabeza hay permanentemente un torbellino", afirma. "Como en un motor que funciona a altas revoluciones". Y cuando encuentra un tema o una tarea en los que realmente tiene interés, esta "marcha acelerada" puede convertirse en una gran ventaja. Este fenómeno es denominado hiperfoco por los expertos y expertas.

"Amo esa parte del TDAH. En dichos momentos puedo trabajar concentrado largo tiempo y lograr un rendimiento máximo, sin que eso me represente un esfuerzo", describe Krohn. 

Durante largo tiempo fue asesor de empresas y posteriormente se desempeñó en el área de estrategia y desarollo de negocios de Siemens. Actualmente, el berlinés trabaja de manera autónoma y con éxito. 

"Los que padecen TDAH suelen ser personas muy abiertas, alegres y capaces de entusiasmarse. Muchos han llegado muy lejos no a pesar de su TDAH, sino precisamente por su gran impulso interior y su disposición a asumir riesgos", opina Krohn.

Entre los famosos que hicieron público su trastorno de TDAH se encuentran el cantante y actor estadounidense Justin Timberlake, la gimnasta y campeona olímpica de ese país Simone Biles y el moderador y médico alemán Eckart von Hirschhausen.

DIFERENCIAS ENTRE NIÑOS Y ADULTOS

Mientras que en los niños la hiperactividad suele ser externamente visible, porque no pueden permanecer sentados, la intranquilidad en los adultos se dirige más bien hacia adentro. Asimismo hay formas de TDAH en las cuales la hiperactividad ni siquiera aparece como síntoma. 

"No existe 'el' paciente de TDAH", asevera la psiquiatra y neuróloga Johanna Krause, quien a comienzos de los años 2000 escribió junto con su marido una obra de referencia sobre este trastorno en la edad adulta y se manifiesta a favor de que el TDAH sea correctamente diagnosticado y tratado en adultos.

"Llevó mucho tiempo hasta que el mundo especializado renunció a ver el TDAH como una enfermedad únicamente de niños", comenta. "En parte esto aún no se ha comprendido del todo, y hay demasiado pocos médicos que realmente conocen bien el tema", aclara. 

Según un estudio, entre el tres y el seis por ciento de todos los niños es diagnosticado con TDAH, y en varones es más frecuente que en mujeres. Alrededor de la mitad de ellos continuará padeciéndolo durante su vida adulta.

UN DIAGNÓSTICO COSTOSO

"Si bien el diagnóstico de TDAH es confiable, también es muy complejo. Deben completarse cuestionarios y mantenerse conversaciones en profundidad", explica el médico especialista en psiquiatría y psicoterapia Felix Betzler, que encabeza las consultas para adultos en el hospital universitario Charité Berlín.

Durante el diagnóstico, entre otros se analiza la infancia y el entorno familiar. Así, cada tanto se descubre que en la familia ya hubo más de una persona que padeció este mismo trastorno.

Los pacientes con TDAH también tienen más frecuentemente depresiones, trastornos de ansiedad y adicciones, en parte como resultado de fracasos y problemas en la vida.

Betzler afirma que, pese a que los pacientes son tratados en parte por eso, frecuentemente el TDAH permanece sin diagnosticar. Y apunta que una parte de los pacientes afectados encuentra el camino a su consulta solo luego de haber vivido una auténtica odisea.

Entretanto, existen hoy buenas posibilidades de tratamiento. "Sobre todo en un TDAH fuertemente marcado, los medicamentos producen un notorio efecto", señala Betzler. "Pero naturalmente esto no significa de forma automática que los medicamentos sean el camino correcto para cada paciente", acota.

En forma adicional o alternativa, se recomienda una psicoterapia en cuyo marco los pacientes puedan desarrollar, por ejemplo, estrategias para lidiar mejor con el TDAH en su vida cotidiana. 

MAYOR COMPRENSIÓN Y BENEVOLENCIA

Christian Krohn asegura que una mayor benevolencia hacia quienes padecen TDAH simplificaría su vida. Porque, según dice, la sintomatología se enfrenta tanto a la ignorancia como a la falta de comprensión.

Muchas veces, relata, su entorno no comprende porqué "simplemente no puede esforzarse más". "Creo que muchos no tienen conciencia de que realmente no puedo ser de otra manera".

En 2019, una de sus bandas favoritas, Tool, visitó Alemania tras largo tiempo. "Primero me perdí la fecha en la que las entradas salieron en preventa, luego compré un ticket en eBay por 150 euros (unos 177 dólares) y acabé perdiéndome el concierto", relata sacudiendo la cabeza.

Y, mientras se encoge de hombros, opina: "Como afectado y familiar, a uno no le queda casi más remedio que tomarse todo con humor".  "Porque por muy enervante que sea a veces el TDAH, resulta igual de práctico en muchos otros casos". Christian Krohn se ríe y luego concluye: "Y definitivamente no hace la vida aburrida".

dpa

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