Isabel Díaz Ayuso, el flagelo de la derecha española contra Pedro Sánchez

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Desde la presidencia de la región de Madrid, Isabel Díaz Ayuso se erigió durante la pandemia como el principal flagelo de la derecha española contra el gobierno del socialista Pedro Sánchez, una posición que busca reforzar en unas elecciones anticipadas.

Para sorpresa de sus propios socios de gobierno, los liberales de Ciudadanos, la dirigente del conservador Partido Popular (PP) presentó este miércoles su dimisión y convocó comicios anticipados, provocando un cisma en la coalición de centroderecha que controla cuatro regiones y el ayuntamiento de la capital.

Esta mujer de 42 años, de lenguaje directo, asumió el cargo en mayo desde 2019 y menos de un año después se encontró con una pandemia especialmente cruenta en Madrid, con más de 14.000 decesos hasta la fecha.

Arrojada en medio de una crisis histórica y con poca experiencia política, Díaz Ayuso emergió rápidamente como una política de estilo agresivo con sus rivales, colocándose sistemáticamente en las antípodas de la gestión de Sánchez.

Presentando Madrid como "capital de la libertad", abogó por restricciones laxas frente a la pandemia, desmarcándose de las medidas planteadas por el gobierno central e incluso por otras regiones conservadoras.

En octubre, estas reticiencias llevaron a Sánchez a imponer el cierre perimetral de la capital y otros municipios, que presentaban tasas elevadísimas de incidencia. Ahora, de cara a las fiestas de Semana Santa, es la única comunidad que rechaza prohibir los desplazamientos interregionales.

"Disfrutamos de una libertad y unos derechos que no se tienen en toda España, esta forma de vivir a la madrileña es única", reivindicó este miércoles al presentar su dimisión y anunciar elecciones para el 4 de mayo.

- "Verdadera jefa de la oposición" -

La presidenta madrileña, una mujer telegénica, suele espolvorear sus discursos de referencias libertarias. Sus detractores le reprochan no haber remediado las carencias de la sanidad pública regional, o no haber contratado más rastreadores o personal médico.

Desde el inicio de su mandato, Díaz Ayuso encarna la línea más dura del PP. En 2019 por ejemplo criticó la exhumación del dictador Francisco Franco del mausoleo donde yacía cerca de Madrid, como un acto de amenaza contra la unidad nacional.

"¿Qué será lo siguiente? ¿Quemar iglesias como en 1936?", dijo refiriéndose a la guerra civil española de 1936-1939.

Su controvertida estrategia le ha granjeado una exposición muy valiosa, apunta Pablo Simón, analista y profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Carlos III de Madrid.

"Está poniendo su propio ritmo en marcar la oposición al Gobierno, porque mucha gente ya la califica como la verdadera jefa de la oposición".

- Tuitera canina -

La trayectoria de Díaz Ayuso, con un máster en comunicación política, tiene momentos curiosos, como cuando gestionó la cuenta en Twitter de "Pecas", el perro de la entonces presidenta regional madrileña y militante 'pepera' Esperanza Aguirre (2003-2012).

Nacida en Madrid en octubre de 1978, estudió periodismo en la capital y tras varios años colaborando como periodista deportiva y algunas estadías trabajando en Irlanda y Ecuador, se unió a las juventudes del PP madrileño entonces lideradas por Pablo Casado, actual presidente de la formación.

En 2011 entró como diputada en el Parlamento regional madrileño, y fue subiendo escalones hasta que Casado la designó sorpresivamente candidata a la presidencia de Madrid, en las elecciones de mayo de 2019.

Aunque el PP perdió por primera vez en muchos años, los socialistas, vencedores, fueron incapaces de armar una mayoría, de manera que Díaz Ayuso llegó al poder formando la primera coalición regional, de signo conservador.

Al designarla, Casado buscaba a alguien "controlable", según Pablo Simón, si bien ahora no está muy claro si ella está realmente alineada con el líder del PP o siguiendo su propia agenda, que a menudo choca con otros dirigentes del ala moderada del partido.

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