Cerca de mil migrantes, en su mayoría haitianos y cubanos, quedaron bloqueados al noreste de Colombia en su travesía hacia Estados Unidos debido al cierre de fronteras impuesto para contener la pandemia, informaron este jueves autoridades locales.
Asentados en carpas improvisadas a lo largo de la playa del municipio Necoclí, los migrantes esperan para cruzar el peligroso golfo de Urabá hacia su próxima parada en el poblado de Acandí, indicó a la AFP César Zúñiga, director de la Unidad de Gestión del Riesgo y Desastres (UNGRD) de Necoclí.
Pero la alcaldía de Acandí, más cercano a la frontera con Panamá, se niega a recibirlos, agregó el funcionario.
"Nosotros hemos planteado la posibilidad de instalarles unos baños, unas baterías sanitarias (...) y ponerles unos tanques de agua porque están allí haciendo sus necesidades a campo abierto, a las orillas de la playa", describe Zúñiga.
A la población de unos 40.000 habitantes llegaron migrantes en su mayoría haitianos y cubanos, aunque también hay de Burkina Faso, Senegal, Ghana, Camerún, Congo, Guinea y Somalia.
De acuerdo a la UNGRD, entre los extranjeros se cuentan un centenar de menores de edad y mujeres embarazas.
Para el alcalde de Acandí, Alexander Murillo, si los migrantes se quedan bloqueados en su municipio, aún más pequeño que Necoclí, sería un "riesgo de salud" para sus habitantes en medio de la pandemia del covid-19.
"No es que no querremos (dejarlos pasar), nosotros siempre hemos manifestado que se abra un corredor humanitario" en la frontera, precisó.
De momento la autoridad migratoria no se ha referido a esa posibilidad.
Según Murillo, la reanudación de los vuelos internacionales y el fin del confinamiento que rigió entre marzo y septiembre en Colombia agudizaron el flujo personas en la zona.
"En estos momentos está subiendo tal cantidad de migrantes que son" demasiados "para los coyotes (traficantes)", dice el padre Aurelio Moncada, párroco en el corregimiento aledaño de Capurganá.
Aunque "desde octubre los están pasando clandestinamente por la noche, por eso los naufragios", agrega.
El golfo de Urabá, donde se encuentra Necoclí, es uno de los principales puntos de tránsito de africanos, asiáticos y haitianos que buscan llegar a Estados Unidos por el mar Caribe, con paradas en países de Centroamérica.
El 4 de enero siete migrantes murieron por el naufragio de una embarcación ilegal en esa zona.
Colombia cerró sus fronteras terrestres y fluviales desde el 16 de marzo de 2020 para detener la propagación del nuevo coronavirus que deja más de dos millones de contagios y 52.900 muertos. La medida se prolongará al menos hasta el 1 de marzo.
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