La pandemia arrecia en Europa pero lo peor está por venir, advierte Merkel

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El nuevo coronavirus sigue ensañándose con Europa, donde Bélgica superó este domingo los 20.000 muertos y Alemania los 40.000, aunque la canciller alemana, Angela Merkel, advirtió que las próximas semanas serán "la fase más dura de la pandemia".

Desde que Pekín anunciara hace un año, el 11 de enero de 2020, la primera muerte por covid-19, la de un hombre que hacía sus compras en un mercado de Wuhan (centro de China), el coronavirus ha matado a más de 1,9 millones personas en todo el mundo, y sumió al planeta en una crisis económica sin precedentes.

Un año más tarde, la rápida propagación de nuevas cepas más contagiosas provoca el repunte de los casos y el riesgo de colapso de los hospitales, como es el caso del Reino Unido, que ha superado las 80.000 defunciones, o de Alemania, y ha dado lugar a nuevas medidas restrictivas en todo el planeta, desde Quebec (Canadá) a Suecia.

Las próximas semanas serán "la fase más dura de la pandemia", con el personal sanitario trabajando al máximo de su capacidad, advirtió la canciller alemana, Angela Merkel. Más del 80% de las camas de las unidades de cuidados intensivos del país se encuentran ocupadas.

Merkel subrayó el fuerte impacto que tuvo el aumento de contactos sociales durante las fiestas Navidad y Año Nuevo, que aún no se traducen en las estadísticas.

En tanto, Bélgica superó este domingo las 20.000 muertes vinculadas al coronavirus. La mitad eran ancianos residentes en casas de salud. Con una tasa de 1.725 decesos por cada millón de habitantes, Bélgica es el país con la mayor tasa de mortalidad en el mundo proporcionalmente a su población.

En el Reino Unido, el sistema sanitario "enfrenta actualmente la situación más peligrosa que se pueda recordar", advirtió Chris Whitty, director médico para Inglaterra. "Si el virus continúa este recorrido, los hospitales enfrentarán verdaderas dificultades, y eso será muy pronto", advirtió.

A la espera del desarrollo de las campañas de vacunación, cuya lentitud está siendo muy criticada, gobiernos como los de Francia y Suecia endurecen las medidas para reducir los contactos, so riesgo de agravar la situación económica.

- Inédito desde la gripe española -

En Francia, ocho nuevos departamentos adelantaron el toque de queda a las 18h00, para disgusto de los comercios de alimentación, añadiéndose a quince departamentos que ya lo hicieron el fin de semana anterior. En el resto del país, el toque de queda rige desde las 20h00.

En el país se están intensificando investigaciones y más test para lograr la trazabilidad de la variante británica, de la que se han detectado cuarenta casos.

En Quebec, Canadá, entró en vigor un toque de queda nocturno desde el sábado para detener la segunda ola de covid-19, una medida sin precedentes a escala provincial desde la pandemia de gripe española de hace un siglo.

La aceleración de la pandemia obligó a Suecia a romper con su política hasta ahora menos estricta que en otras partes. Desde este domingo podría endurecer las medidas preventivas, inclusive cerrando por primera vez tiendas y restaurantes en algunas zonas.

Pero las medidas también suscitan hastío y revueltas: en Dinamarca, donde aumentan los casos de la cepa británica, el sábado las protestas contra las restricciones degeneraron en enfrentamientos con las fuerzas del orden y nueve personas fueron arrestadas. "Libertad para Dinamarca, ya hemos tenido bastante", coreaban los manifestantes.

Las cifras que llegan desde América Latina y el Caribe también son preocupantes. Allí se registraron hasta la fecha 529.080 decesos y 16.444.245 contagios, según el balance de la AFP de este domingo a las 11H00 GMT.

El país más castigado de la región es Brasil, que con 202.631 decesos es el segundo país más enlutado del mundo después de Estados Unidos, donde se confirmaron 372.522 fallecidos por covid-19.

Pero la pandemia tampoco da tregua en el resto del continente.

En Bolivia, se está registrando una "muy rápida escalada de infecciones", afirmó el gobierno, que constató que el país está sumido "en la segunda ola". Hasta la fecha, Bolivia acumuló 171.154 infectados y 9.328 fallecidos, y el pasado viernes registró un récord de contagios en un solo día (2.263).

- Negacionismo suicida -

Predicando con el ejemplo, la reina Isabel II, de 94 años, y su esposo, el príncipe Felipe, de 99, se inocularon su primera inyección de la vacuna contra covid-19 el sábado en el castillo de Windsor, ubicado al oeste de Londres, donde se encuentran confinados.

El gobierno se plantea como objetivo vacunar a todos los adultos del Reino Unido para el otoño, y ha tomado la delantera con 1,5 millones de personas ya inoculadas. El país europeo más enlutado por la pandemia, que superó el sábado las 80.000 muertes y 3 millones de contagios, se lanzó a una carrera contrarreloj contra la nueva cepa.

En el Vaticano, el papa Francisco, de 84 años, anunció el sábado que se vacunará "la semana próxima" e instó a seguir su ejemplo, denunciando "un negacionismo suicida que no sabría explicar" frente a la vacuna.

India, por su parte, aspira a inmunizar a unos 300 millones de personas con una de las mayores campañas de vacunación en el mundo contra covid-19, que empezará dentro de una semana. El gigante asiático es el segundo país más afectado --por detrás de Estados Unidos--, con más de diez millones de casos constatados.

Cuba, por su parte, anunció que probaría en Irán la eficacia de Soberana 02, su vacuna candidata más avanzada.

Para ayudar a los "países vulnerables" a acceder a las vacunas, el Reino Unido anunció este domingo haber recolectado junto a sus aliados 1.000 millones de dólares (820 millones de euros).

"Solo estaremos a salvo de este virus cuando todos estemos a salvo, por esta razón nos estamos centrando en una solución global para un problema global", indicó el canciller, Dominic Raab.

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