Miles de manifestantes antiaborto, convocados por miembros de la Iglesia católica, la evangélica y organizaciones civiles, protestaron el sábado en Buenos Aires y otras urbes de Argentina contra el proyecto de legalización del aborto presentado por el presidente Alberto Fernández.
El mayor grupo de esos activistas, que se autodenominan "provida", se juntó en Buenos Aires, frente al Congreso, donde se prevé que la semana próxima comience el tratamiento del proyecto de ley en comisiones de la Cámara de Diputados.
Las marchas y caravanas tuvieron lugar "en 500 ciudades" del país, según los organizadores. En todo el país, los manifestantes llevaron carteles con lemas como "¡Salvemos las dos vidas!" y "Marcha por el niño por nacer".
"Es una convocatoria espontánea en la que esperamos a cientos de miles de personas del país que están a favor de las dos vidas", dijo a la AFP el pastor Jorge Gómez, director ejecutivo de Aciera, la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de Argentina, una de las organizadoras de las manifestaciones.
"El pueblo argentino es provida. Ahora veremos qué hacen los legisladores, si responden al presidente o a la gente", dijo a la AFP una activista que prefirió guardar el anonimato. "Sé que hay embarazos inesperados, respeto los derechos de la mujer. Pero al aborto no lo reconozco como un derecho".
Los organizadores informaron que respetaron todas las medidas de prevención necesarias, "con tapabocas y guardando distancia", ante la pandemia de coronavirus.
- Hasta la semana 14 -
En un país de mayoría católica y donde nació el papa Francisco, es la novena vez que un proyecto para legalizar el aborto se presenta en el Parlamento.
Pero solo en una ocasión, en 2018, llegó al recinto, donde fue aprobado en Diputados pero rechazado en el Senado. Esta es la primera vez que el proyecto es enviado por el Ejecutivo.
En Argentina el aborto sólo está permitido en caso de violación o peligro para la vida de la mujer, una legislación que rige desde la década de 1920.
Fernández dijo que busca garantizar "que todas las mujeres accedan al derecho a la salud integral". Al mismo tiempo, impulsa la creación de un "plan de los 1.000 días", una iniciativa para fortalecer la atención integral durante el embarazo y de los hijos en los primeros años de vida.
El texto oficial autoriza la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) "hasta la semana 14 de gestación". Otro punto clave es que puede haber "objeción de conciencia" de profesionales de la salud, pero deben "derivar a la paciente para que sea atendida", tanto en el sistema público como en el privado.
- Otra vez el Senado tiene la clave -
De momento la iniciativa parece tener los votos asegurados en Diputados, pero podría ser nuevamente rechazada por leve diferencia en el Senado, de mayoría oficialista pero tradicionalmente más conservador.
Sin embargo, las activistas a favor de la legalización del aborto se ilusionan con que el gobierno pueda dar vuelta las posturas contrarias, en un tema que atraviesa horizontalmente a todas las fuerzas políticas.
El oficialismo espera que el debate en el recinto empiece el 10 de diciembre y se vote en la Cámara Baja.
"No esperamos otra cosa que el rechazo, al igual que pasó en 2018. No queremos legalizar la muerte", aseguró Gómez.
Del otro lado, bajo el lema "Es urgente. Aborto legal 2020", la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, una organización creada en 2003, llamó a "saturar las redes, intervenir en las calles, mostrar nuestros pañuelos en todas partes, pintar de verde (color identitario) la Argentina las próximas semanas con intervenciones artísticas de impacto".
Estimaciones serias calculan que habría entre 370.000 y 520.000 abortos clandestinos por año en Argentina, dijo en una reciente entrevista la titular de la Secretaría Legal y Técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra.
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