El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó el lunes una ayuda de emergencia de 4.300 millones de dólares para Sudáfrica, cuya economía ya débil acusa la presión de la crisis derivada de la pandemia.
El FMI aprobó esta asistencia financiera bajo la figura del Instrumento de Financiamiento Rápido (IFR) "para apoyar los esfuerzos de las autoridades que enfrentan una situación sanitaria difícil y las graves consecuencias económicas de la conmoción causada por la covid-19", agregó un comunicado.
El organismo subrayó que la pandemia coincide con un período difícil para el país.
"Con serias limitaciones estructurales para el crecimiento, la actividad económica se ha debilitado en la última década a pesar de un significativo gasto público, lo que ha resultado en un alto desempleo y alimentado la pobreza y la desigualdad de ingresos", explicó.
Como en otras economías emergentes, la volatilidad de los mercados financieros aumentó durante la pandemia. "Pero el sistema financiero está mostrando capacidad de recuperación", dijo el FMI.
Ayudar a Sudáfrica, que se estima que sufrirá una contracción de 8% del PIB este año, también limitará el impacto de la crisis a nivel regional, según la institución.
Las autoridades se comprometieron a administrar la asistencia financiera de emergencia del FMI "con total transparencia".
Sudáfrica es el país con mayor número de casos de covid-19 de África subsahariana y el quinto del mundo, con más de 445.000 y cerca de 6.770 muertos, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins.
"Una vez que termine la pandemia, será urgente garantizar la viabilidad de la deuda e implementar reformas estructurales para apoyar la recuperación y lograr un crecimiento sostenible e inclusivo", dijo el Fondo.
A fines de abril, el ministro de Finanzas de Sudáfrica, Tito Mboweni, había indicado que el gobierno tenía la intención de solicitar ayuda financiera del FMI de hasta 4.200 millones de dólares para hacer frente a la pandemia de coronavirus.
Tras el anuncio, el Ministerio de Finanzas de Sudáfrica dijo en un comunicado que la prioridad es redirigir el gasto presupuestario a las medidas para combatir la crisis económica y sanitaria.
El paquete de ayuda permitirá "apoyar la salud y los servicios básicos", "proteger a los más vulnerables", "estabilizar la creación de empleo", así como "liberar el crecimiento económico mediante reformas" y "estabilizar la deuda pública", enumera el texto.
"El gasto público y las propuestas fiscales, junto con el sistema de garantía de préstamos y las medidas de protección salarial, brindan protección a los trabajadores y a los pobres, al tiempo que ayudan a mantenerse a flote en estos tiempos económicos difíciles", dijo Mboweni, citado en el comunicado.
Dt/vog/ll/gm