Una semana después de acoger la primera carrera a puerta cerrada de la historia de la Fórmula 1, marcada por los abandonos y por un podio inesperado, el Red Bull Ring de Austria recibirá la revancha, este fin de semana con el Gran Premio de Estiria.
Dos grandes premios en el mismo circuito en una misma temporada, en una sola semana, es también una novedad histórica en la Fórmula 1, a la que la pandemia de coronavirus ha obligado a cambiar por completo la programación de esta temporada.
Tras el inaugural Gran Premio de Austria, la carrera de este fin de semana se llama el Gran Premio de Estiria, nombre de la región donde está situado el circuito de Spielberg, de 4.318 kilómetros. El número de vueltas (71) se mantiene.
"Es una ocasión de hacerlo mejor que el domingo pasado", señaló el alemán de Ferrari Sebastian Vettel, entre los numerosos desafortunados del arranque de la temporada, tres meses después de la fecha prevista.
Sin espectadores, nueve de los 20 pilotos (Max Verstappen, Daniel Ricciardo, Lance Stroll, Kevin Magnussen, Romain Grosjean, George Russell, Kimi Räikönnen, Alexander Albon y Daniil Kvyat) no llegaron a meta, debido a un problema mecánico, un golpe o un pinchazo.
Y además Vettel, con su decepcionante clasificación y su trompo en la carrera, y Lewis Hamilton, penalizado dos veces por los comisarios y que solo pudo finalizar cuarto en la apertura de su campaña para igualar los siete títulos mundiales de Michael Schumacher.
Con estos ingredientes, el podio fue inesperado, aunque el triunfo del finlandés Valtteri Bottas, que ya había logrado la pole, es todo salvo una sorpresa, debido a la superioridad de los Mercedes.
A continuación Charles Leclerc, en el año de su posible consagración con Ferrari, y el gran invitado, el británico de McLaren Lando Norris, por primera vez en el cajón.
- 'Hamilton, todavía el más rápido' -
"Mercedes sigue siendo bastante dominante y luego hay varios equipos justo por detrás", señaló el 'Team Principal de Haas, Guenther Steiner, haciendo referencia a Red Bull, Racing Point, Ferrari, McLaren y Renault.
Para el antiguo piloto de Ferrari Mark Webber, los problemas iniciales de Hamilton no deben hacer olvidar que es un gran campeón. "Sigue siendo el más rápido, de alguna manera, simplemente se le escapó la victoria", señaló el australiano.
Con no menos de seis décimas de ventaja en la clasificación, las Flechas de Plata -de negro este año en señal de apoyo a la lucha contra el racismo- no parecen tener problemas con el crono, pero la fiabilidad les pudo jugar una mala pasada el último domingo.
Durante la mayor parte de la carrera, los jefes de Mercedes temieron por sus cajas de cambios. "Vamos a instalar nuevos componentes este fin de semana para mejorar la situación" señaló el jefe Toto Wolff.
Fuera de pista, con las tribunas vacías hasta nueva orden, las miradas se centrarán de nuevo en el protocolo sanitario en vigor en el paddock: mascarillas obligatorias, distancia física y aislamiento del personal de las escuderías.
El jueves, la dirección de carrera llamó al orden a Ferrari y su piloto Charles Leclerc, que no siguió la recomendación de mantenerse en Austria entre el primer y el segundo Gran Premio de la temporada.
También este jueves, los pilotos de Fórmula 1 señalaron que no han hablado de otra eventual acción pública contra el racismo antes del Gran Premio de este fin de semana, como sí se hizo en la primera carrera de la temporada.
"No se ha hablado de ello", declaró en conferencia de prensa el francés Romain Grosjean (Haas), que dirige la Asociación de Pilotos (GPDA).
Lewis Hamilton, impulsor de la movilización de su deporte contra el racismo, dijo "no pensar que haya un momento previsto para eso este fin de semana".
"No es mi intención hacerlo durante el himno nacional (austríaco). Pero si tenemos un poco de tiempo antes, no estoy en contra de hacerlo", señaló.
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