Dos periodistas paquistaníes fueron encarcelados durante tres días y torturados por haber mostrado una zona de cuarentena insalubre en la provincia de Baluchistán (suroeste), en la frontera con Afganistán, denunció el martes Reporteros Sin Fronteras (RSF).
"A la administración [local] no le gustó nuestra cobertura", donde se veía la falta de agua y de otros servicios básicos del centro, declaró a la AFP Saeed Ali Ashakzai, que después de que las fuerzas de seguridad le convocaran el sábado junto a un compañero, fue transferido a otro grupo paramilitar.
"Nos taparon los ojos [...] y después comenzaron a golpearnos con palos y cables de fibra óptica", contó el periodista de Samaa TV. "Después de un momento, pensé: 'no voy a salir de esta. Van a matarme'".
En fotos transmitidas a la AFP se ven las espaldas de los dos periodistas llenas de golpes y moratones. Los reporteros fueron liberados el lunes tras tres días en "celda de aislamiento", según Ashakzai.
Otra zona de cuarentena establecida para luchar contra el nuevo coronavirus en Baluchistán, la provincia paquistaní más inestable, ya ocupó los titulares en febrero por su insalubridad.
"Es totalmente inaceptable que representantes de las fuerzas de seguridad cometan actos de tortura simplemente porque no les gustó lo que mostraron estos dos periodistas", denunció Daniel Bastard, el responsable de la oficina Asia-Pacífico de RSF.
Preguntado por la AFP, Zaullah Langove, el ministro del Interior de Baluchistán, se disculpó "por la tortura sufrida". Se ha iniciado una investigación y "tres responsables directamente implicados en el incidente fueron suspendidos", añadió.
Siete periodistas murieron en Pakistán a causa de su profesión entre mayo de 2019 y abril de 2020, según el "Freedom Network", un grupo que defiende la libertad de la prensa.
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