La crisis del coronavirus sigue golpeando el mercado laboral en Estados Unidos, aunque la semana pasada las nuevas solicitudes de beneficios por desempleo bajaron con respecto a la anterior a 2,98 millones, unas cifras que importunan al presidente Donald Trump en un año electoral.
El número de personas que por primera vez solicitó beneficios por desempleo en la semana que terminó el 9 de mayo se redujo en unas 200.000 respecto a la semana anterior, pero fue más elevado de lo que esperaban los analistas, según los datos publicados este jueves por el Departamento de Trabajo.
Esta cota sigue siendo muy superior a cualquier semana previa al brote de COVID-19.
Los nuevos datos llevan a 36,5 millones los empleos perdidos en Estados Unidos desde la llegada de la pandemia a mediados de marzo, una cifra solo comparable a la situación que vivió el país durante la Gran Depresión de hace casi un siglo.
Estas personas que se suman a las filas del paro influirán en la tasa de desempleo que en abril subió a 14,7%, registrando un espectacular aumento desde antes de la crisis en febrero cuando estaba en un 3,5%.
El gran confinamiento para intentar frenar al virus - para el cual no hay vacuna y los tratamientos son todavía experimentales - generó 20,5 millones de empleos perdidos en abril.
En una dinámica electoral, Trump celebró las cifras y dijo que "Estados Unidos está recuperando el ritmo" y reiteró sus críticas hacia China por el manejo de la emergencia, desde que se detectó el virus por primera vez en la ciudad china de Wuhan el año pasado.
La Casa Blanca que hasta hace poco se vanagloriaba de tener la mejor economía de la Historia, recibió las cifras con resignación.
"Es una cifra todavía dura, pero mejor de lo que esperábamos", dijo a los periodistas el asesor económico Kevin Hassett. "El hecho de que bajáramos de los 3 millones sugiere que la economía está levantándose y esperamos que ahora estas solicitudes comiencen a bajar", agrego.
- "Los despidos van a seguir" -
El miércoles del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, advirtió que los daños causados por la pandemia del coronavirus a la economía estadounidense podrían ser "duraderos".
En un momento en que Estados Unidos sigue siendo el país con más muertos por la pandemia con más de 84.136 casos fatales, el principal consejero médico de la Casa Blanca, Anthony Fauci, advirtió esta semana al Congreso sobre los riesgos de un desconfinamiento apresurado.
La consultora HFE estimó que a medida que varios estados en el país comienzan a reabrir sus negocios, los trabajadores van a volver a encontrar oportunidades.
"Sin embargo, los nuevos protocolos por el virus van a seguir restringiendo la actividad. (...) Pensamos que los despidos van a seguir en las próximas semanas, aunque a un menor ritmo", indicaron.
La Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, presentó el martes un nuevo plan de estímulo por 3 billones de dólares orientado a asegurar el pago de alquileres e hipotecas.
Este paquete se suma a varios planes de ayuda ya aprobados por cerca de 3 billones de dólares, pero su destino es incierto ya que tanto la Casa Blanca como los republicanos - que controlan el Senado - prefieren esperar a ver los efectos de las medidas anteriores.
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