El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, dijo este miércoles que su gobierno busca avanzar hacia una política de salud "binacional" con Brasil para evitar contagios masivos de covid-19 en la frontera.
"Hay una predisposición del gobierno uruguayo de avanzar en ese sentido", dijo el mandatario en referencia a "un programa de salud binacional".
"Veremos los recursos, porque la necesidad está. Obviamente en este caso no depende solo del gobierno uruguayo sino también del gobierno brasileño, que estoy seguro que estará en sintonía", agregó.
En una rueda de prensa en el departamento de Cerro Largo, a donde viajó para ver el control que las Fuerzas Armadas realizan en la frontera, Lacalle Pou aseguró que ambas cancillerías mantienen una colaboración continua desde el inicio de la pandemia.
La frontera con Brasil "tiene una vida binacional, se compra de un lado, se vive del otro, se trabaja del otro, y eso no lo podemos interrumpir", apuntó antes de insistir en que se exhorta a una "mayor precaución y cuidado" de la población así como una "mayor presencia sanitaria uruguaya" en esa zona.
Consultado sobre los trabajadores brasileños de una cementera en el departamento de Treinta y Tres que dieron positivo al nuevo coronavirus, el mandatario destacó que se reaccionó "en tiempo y forma" y "el sistema funcionó" pues los casos se detectaron de inmediato.
Lo sucedido en Treinta y Tres, agregó, sirvió de ejemplo para planificar un protocolo para la zafra de la caña de azúcar que empieza el 20 de mayo en Bella Unión, en el departamento fronterizo de Artigas (norte).
"De los 1500 cañeros, hay aproximadamente 300 que no necesariamente son brasileños pero viven del otro lado. Y el tipo de trabajo hace que ingresen y egresen del país varias veces en los cinco meses que dura la zafra", explicó.
Ante esto, se planifica realizar testeos masivos a los trabajadores que vengan de Brasil en el inicio y, "eventualmente", otros aleatorios durante la zafra.
Aunque Brasil es por lejos el país más afectado de América Latina por la pandemia, con 114.715 casos y 7.921 muertes, su presidente Jair Bolsonaro alienta la apertura y desacredita las medidas de prevención.
Consultado sobre si es difícil coordinar con el país vecino ante esa postura, Lacalle contestó: "El fin último que buscamos es coordinar y ponernos de acuerdo. Toda palabra que no vaya en ese sentido no va a salir de mi boca".
"En la frontera la relación es muy buena", agregó.
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