Cientos de ciudadanos bolivianos han seguido llegando hasta la frontera con Chile, que se encuentra cerrada debido a la pandemia del coronavirus, a pesar de que no existe para ellos alimentos ni alojamiento en la remota localidad de Colchane, advirtió la cancillería chilena.
"Hemos seguido recibiendo personas en Colchane; son personas que quieren pasar a Bolivia", dijo el canciller chileno Teodoro Ribera, afirmando que hoy la cifra de bolivianos varados en este lugar -ubicado a 3.700 metros de altura- es de 700 personas.
"Haremos los esfuerzos necesarios para que esas personas bajen a (la localidad de) Huara o (la ciudad de) Iquique, toda vez que en Colchane no hay alimentación para ellos, tampoco hay alojamiento", agregó el ministro en un video difundido por la Cancillería de Chile, país que también mantiene cerrada sus fronteras a causa de la pandemia.
Los bolivianos han ido llegando desde el lunes desde otras ciudades hasta Colchane, una pequeña localidad altiplánica, de unos 1.600 habitantes.
El martes, algunos intentaron cruzar a la fuerza la frontera pero un grupo de militares bolivianos se los impidió, lo que derivó en enfrentamientos que dejaron al menos dos heridos.
La semana pasada, el gobierno boliviano permitió el ingreso de 480 personas quienes también se encontraban varadas en Colchane. Fueron puestas bajo una cuarentena de al menos 14 días en un campamento en la localidad de Pisiga, en el lado boliviano de la frontera.
En Bolivia, el coronavirus causó el contagio de 264 personas, entre ellas 18 muertos. En Chile, se contabilizan 5.972 infectados y 57 fallecidos.
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