Autoridades de Estados Unidos evalúan un plan de acción para decidir si autorizan el amarre en el sur de Florida de dos barcos, el "Zaandam" y el "Rotterdam", que han sido rechazados en varios puertos porque llevan cuatro fallecidos y cerca de 200 enfermos aparentemente de coronavirus a bordo.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intervino en la polémica el martes de noche para garantizar que hará "lo correcto".
"La gente está muriendo en el barco. Voy a hacer lo correcto. No sólo por nosotros sino para la humanidad. Estos son dos barcos grandes y hay mucha gente muy enferma. Hablaré con el gobernador", dijo Trump al canal Fox News.
El gobernador, Ron DeSantis, había dicho el lunes que estaba en contacto con la Casa Blanca porque no quería que los enfermos fueran "desechados" en su jurisdicción.
En tanto, el presidente de la línea de cruceros Holland America, que opera ambos barcos, advirtió este martes que más personas podrían morir si no son autorizados a atracar.
"Ya murieron cuatro pasajeros y temo que haya más vidas en riesgo", escribió Orlando Ashford, presidente de Holland America, en una carta abierta al diario local Sun Sentinel.
"Estas son almas desafortunadas que quedaron involuntariamente atrapadas en las restricciones sanitarias, políticas y de fronteras que barrieron rápidamente el mundo", añadió.
"¿Qué ha pasado con la compasión y la solidaridad con el vecino?"
El barco "Zaandam" de Holland America tenía previsto atracar en Fort Lauderdale el 7 de abril al término de un crucero de un mes.
Pero tuvo un brote de coronavirus a bordo y varios puertos latinoamericanos le cerraron las puertas. La semana pasada, zarpó desde California un buque hermano, el "Rotterdam", para proveer ayuda y suministros al "Zaamdam" y separar a los pasajeros en dos barcos.
Cientos de pasajeros aparentemente saludables fueron entonces transferidos al "Rotterdam" en el Pacífico y ambos barcos recorrieron el Canal de Panamá durante el fin de semana rumbo a Fort Lauderdale, 50 Km al norte de Miami, adonde llegará el jueves.
Pero DeSantis se opone a recibirlos porque los condados de Miami y Broward, donde está Fort Lauderdale, concentran la mayoría de los más de 6.000 casos de coronavirus del estado y necesita los equipos hospitalarios para atender a sus propios residentes.
El estado no puede permitirse "que personas que ni siquiera son de Florida sean desechadas aquí al sur de Florida para que usen nuestros valiosos recursos", dijo DeSantis.
- El síndrome "no es mi problema" -
Para intentar convencer a las autoridades de Broward que permitan a los barcos atracar en Fort Lauderdale, William Burke, vicepresidente de la corporación Carnival que opera Holland America, expuso este martes un plan de acción en una reunión con el Comité del Condado de Broward.
Propuso trasladar en vuelos a Europa y a la costa oeste de Estados Unidos a los viajeros que no presentan síntomas, muchos de los cuales viajan actualmente en el "Rotterdam", y continuar atendiendo a bordo del "Zaandam" a los que están enfermos, hasta que se recuperen.
"Tenemos varios ventiladores, oxígeno extra, tenemos el equipo adecuado", dijo a los comisionados. Señaló que también cuenta con médicos y enfermeros.
Añadió que se habían hecho 11 pruebas de coronavirus, de las cuales 9 dieron positivo. Hasta el momento, hay cerca de 200 pasajeros y tripulantes en el "Zaandam" con síntomas parecidos a los de la gripe.
La Comisión del Condado de Broward debería tomar una decisión el jueves por la mañana respecto al amarre de los los barcos en coordinación con autoridades del puerto, de la guardia costera y de los Centros para el Control de Enfermedades, anunció el alcalde Dale Holness.
"Dejen salir a esa gente de los barcos lo más rápido posible", dijo la comisionada de Broward Barbara Sharief. "Ellos merecen ser tratados humanamente".
En los dos barcos hay 1.243 pasajeros y 1.247 tripulantes, detalló Ashford.
"Estamos lidiando con un síndrome de 'no es mi problema'. La comunidad internacional, consistentemente generosa y servicial frente al sufrimiento humano, se cerró al 'Zaandam' y lo dejó a su suerte", escribió Ashford.
El "Zaandam" zarpó de Buenos Aires el 7 de marzo con unas 1.800 personas de múltiples nacionalidades a bordo hacia San Antonio, en la costa central de Chile.
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