Bolivia cerrará sus fronteras a nacionales y prohibirá la circulación de personas hasta el 15 de abril, para "hacer cumplir una cuarentena" que tiene el fin de frenar la propagación del coronavirus, anunció este miércoles la presidenta transitoria, Jeanine Áñez.
"Desde mañana jueves 26 de marzo a las 00:00 horas rige el estado de emergencia sanitaria (...) que estará vigente hasta el 15 de abril", con una mayor participación de militares y policías en tareas de control, señaló en una declaración la mandataria de Bolivia, donde se registran 38 casos de la COVID-19.
"Se declara el cierre total de fronteras, nadie sale ni nadie entra, salvo por temas de seguridad y salud", explicó Áñez, que también anunció la prohibición de circular con "vehículos públicos y privados, salvo vehículos de seguridad y salud".
El gobierno amplió también el cierre de fronteras para los extranjeros hasta el 15 de abril, medida que inicialmente se iba a levantar el 4 de ese mismo mes.
En su declaración, transmitida en cadena nacional, Áñez señaló que las personas podrán circular a pie un día a la semana y solo por la mañana, de acuerdo al último número de sus cédulas de identidad. Los sábados y domingos habrá paralización total.
"Nos vemos en la necesidad de endurecer las medidas", dijo la mandataria, quien sostuvo durante toda la jornada una larga reunión con su gabinete de ministros.
La mandataria interina cuestionó que algunos sectores de la población se resistan a cumplir la cuarentena, la principal arma para frenar la propagación del virus.
Para el acatamiento de la medida, Áñez anunció "una participación más activa de las Fuerzas Armadas y la Policía en la lucha contra el coronavirus".
En las zonas de Senkata y Río Seco en la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, y en barrios marginales de La Paz, Cochabamba (centro) y Santa Cruz (este), las más pobladas del país, la actividad comercial era casi normal, lo que hacía temer el colapso de los servicios de salud.
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